
La entidad rosarina, además, redujo a 32 millones de toneladas su estimación de la producción final de maíz, el otro cultivo seriamente afectado por el clima caluroso y seco, que se extendió en gran parte del área productiva durante más de tres meses, y se agudizó en el período crítico para el crecimiento y el rendimiento de los cultivos.
«La falta de agua sigue protagonizando la campaña. Hubo zonas que (desde febrero) han sido privilegiadas por el paso de algunos frentes pero los registros. Pero en los mejores casos, apenas han pasado de los 60 milímetros», señaló la BCR. Eso cuando revertir el déficit hídrico de los suelos requería al menos 120 milímetros de lluvia en las últimas dos semanas.
Por su parte, la Bolsa de Cereales de Buenos Aires mantuvo su estimación para la producción sojera (en 42 millones de toneladas) y de maíz (en 34 millones de toneladas), aunque resaltó que puede volver a recortar esos cálculos «si no llegan las lluvias en regiones en las que los cultivos tardíos atraviesan etapas de desarrollo en las próximas semanas.
Desde la entidad, sin embargo, las lluvias de los últimos días «en diferentes regiones no consiguieron revertir la condición de déficit hídrico y no se esperan grandes cambios pese a bajo un escenario de reactivación de las lluvias», destacaron.
En su panorama agrícola semanal, la BCBA expuso un avance de 2% en la cosecha de las 18 millones de hectáreas sembradas con soja, con «rendimientos dispares». Indicó que la recolección se concentró en lotes asilados de Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y Buenos Aires «con gran variabilidad en rendimientos obtenidos». En tanto, la trilla de maíz «cobró fluidez» y ya alcanzó el 8% de las 5,4 millones de hectáreas implantadas.
Las previsiones de Etchevehere
Más allá de la situación actual, desde el Gobierno manifestaron su confianza en que el sector se recuperará y que en la próxima campaña los productores invertirán u$s 11.000 millones.
El ministro de Agroindustria, Luis Etchevehere, planteó que la suba de precios internacionales (por el efecto de la sequía local) será un atractivo para la siembra que empieza en mayo/junio la campaña fina, con el trigo a la cabeza).
Señaló que «la sequía es uno de los riesgos que tomamos los productores cuando encaramos una actividad productiva» y destacó que el presidente Mauricio Macri «anunció medidas que beneficiarán a los productores» para afrontar el fenómeno climático.