La Municipalidad de Paraná asistió ayer a cerca de 400 familias que se vieron afectadas por el temporal, aunque no hubo evacuados. Tras las intensas lluvias de la mañana, por la tarde se montó un operativo que supervisó en forma personal la intendenta Blanca Osuna quien recorrió diferentes zonas.
Una de las tareas fue la desobstrucción del arroyo La Santiagueña en la zona del Puerto Nuevo para lograr el normal escurrimiento del agua, que presentó problemas debido a la cantidad de residuos que son arrojados en el lugar
La copiosa lluvia registrada provocó anegamientos en calles y viviendas de algunos barrios, por lo que diferentes organismos del gobierno municipal y provincial estuvieron asistiendo a familias y colaborando con los damnificados.
Ante el temporal se desplegaron diferentes operativos para dar solución a los anegamientos en las zonas más vulnerables de la ciudad y barrios afectados, que fueron alrededor de 20.
El secretario de Desarrollo Social de la comuna, Fernando Báez, sostuvo que la articulación de las dependencias y los servicios atendiendo reclamos fue permanente durante toda la jornada. “Es la segunda tormenta que experimenta Paraná en una semana con la misma modalidad que la ocasión anterior, un gran volumen de agua caída en poco tiempo que ha afectado a barrios y familias, en especial en los lugares más expuestos y vulnerables, como Bajada Grande, La Toma, Los Arenales, es decir, sobre la trama de los arroyos que cruzan la ciudad”, indicó.
El funcionario remarcó que fueron convocados por la intendenta Osuna todos los responsables de las diferentes áreas de servicio, y desde muy temprano se trabajó en la coordinación con las acciones necesarias para paliar los efectos de la tormenta.
La prioridad fue atender las urgencias, especialmente los focos donde se verificaron anegamientos u obstrucciones en las obras pluviales, tales como el sector de calle Laurencena y Güemes, el puente de calle Don Bosco y el arroyo Colorado, calle Larramendi y Procesión Náutica, calles X e Y en Bajada Grande, Los Arenales, Toma Nueva, entre otros.
En tanto, el subsecretario de Infraestructura de la municipalidad, Abelardo Llosa, indicó que las tareas de ayer se concretaron con la Unidad Ejecutora Vial y las Unidades Municipales y adelantó la ejecución de obras para evitar posteriores consecuencias de las lluvias. “En los próximos 30 días realizaremos pequeñas obras hidráulicas que tratarán de corregir situaciones que no se pueden corregir sólo con mantenimiento, como desagües en barrio Anacleto Medina Sur que cruzan la Costanera Oeste, algunas cañerías que pasan por debajo de calle Larramendi entre Gregoria Pérez y Baxada del Paraná, así como también en Mantegazza y Ambrosetti donde hay que reemplazar toda la cañería”, especificó el funcionario.
Uno de los lugares más afectados fue la zona de arroyo La Santiagueña, que sufrió un desborde. Por ello vecinos del lugar realizaron un corte del tránsito en avenida Laurencena y Güemes en reclamo de atención y asistencia, lo que fue atendido por la Unidad Municipal Nº 1 y otras áreas de servicios del Municipio.
El operativo realizado en la intersección de Liniers y Güemes consistió en desobstruir el arroyo La Santiagueña para lograr el normal escurrimiento del agua, que presentó problemas debido a la cantidad de residuos que son arrojados en dicho lugar. Esto produjo una obstrucción total del arroyo. Entre los residuos que fueron extraídos se hallaban troncos, ramas, ropa, chapas, restos de piletas de lona, bolsas plásticas y plásticos en general.
Residuos
La Municipalidad de Paraná informó que los servicios de recolección de residuos funcionan con normalidad. En caso de que continúen las precipitaciones, se recomienda a la ciudadanía no depositar las bolsas de basura en la calle para impedir que se obturen los desagües y bocas de tormenta, y se requiere utilizar los contenedores dispuestos para la concentración de desechos.
En este contexto, se indicó que en el casco céntrico resultó favorable el nuevo sistema de contenerización y recolección de residuos, lo que ha permitido que el agua escurra con normalidad y no se hayan registrado bocas de tormenta tapadas por residuos, permitiendo el correcto funcionamiento de los desagües pluviales, por lo que no se registraron mayores inconvenientes. “La lluvia no ha provocado áreas inundadas o evacuados en el ámbito de la jurisdicción de la Unidad Municipal 1”, destacó el coordinador general de la UM 1, León Albornoz.