Mickey Rourke reapareció públicamente con un rostro bastante desfigurado a consecuencia de una nueva cirugía estética. Al actor se lo pudo ver en la premiere de la película The Infiltrator en Nueva York, y sorprendió con un nuevo look con una nueva y frondosa cabellera, en unas imágenes en que el actor sale bastante irreconocible.
Apartado de la estelaridad desde hace muchos años, quien fuera protagonista deNueve semanas y media (1986) y El corazón del ángel (1987) intenta salir del oscuro túnel de las adicciones y del alcohol.