Noticias - Toda la Provincia a Toda Hora

Miles de fieles participaron de la misa en honor a San Cayetano.

x1249680593

La comunidad de la Parroquia San Cayetano, del barrio San Roque de Paraná, celebró este miércoles la festividad del santo del pan y del trabajo, siendo la misa central presidido por Monseñor Juan Alberto Puiggari.

Como es costumbre, el 7 de agosto, se pide la intercesión de San Cayetano para que todas las manos sean bendecidas con un trabajo digno y así poder llevar el pan a los hogares cada día.

La misa central fue a las 15.30 y estuvo presidida por el arzobispo de Paraná, Juan Alberto Puiggari. Pero de todas maneras, las celebración en honor al santo comenzó a las 0 de este miércoles; en esa oportunidad estuvo oficiada por el párroco de San Cayetano, Miguel Guarascio.

Luego, a las 9 hubo otra celebración religiosa a cargo del sacerdote Hernán Arismendi; a las 11 lo hizo el vicepresidente de Cáritas y ex párroco de San Cayetano, Blas Corbalán; a las 19 el sacerdote José Carlos Badano; y a las 21 Gustavo Mendoza, responsable de la Pastoral de Juventud, párroco de Nuestra Señora de Guadalupe del barrio La Floresta.
Cuando habló Monseñor Juan Alberto Puiggari, en su principal oración señaló: “Queridos hermanos como todos los años hemos venido a honrar a San Cayetano, el santo del pan y del trabajo”. Además pidió por las víctimas del accidente ocurrido en Rosario el martes.

Puiggari destacó el lema principal propuesto para este año: “Con San Cayetano, confesamos nuestra fe, con amor y humildad nos unimos en la fe”.

Una vendedora de un puesto de la Parroquia San Cayetano, indicó que “alrededor de 10.000 peregrinos se acercaron durante el día al encuentro”.

La mayoría de los peregrinos año tras año visitan el templo el 7 de agosto, para dejar al pie del patrono del pan y del trabajo una plegaria de súplica y acción de gracias.

Una mujer del barrio San Agustín que estaba junto a su familia, contó “Hace muchos años que venimos a esta misa, irán como 20 años. Venimos a agradecer principalmente”.

La mayoría de los fieles indicaron que asistieron para agradecer, ya que tenían trabajo y pan en los hogares y por eso agradecian.

Al respecto, un señor, junto a su esposa, indicó: “Vengo a agradecer y pedir salud”

Por otro lado, un vendedor de espigas, explicó el significado de ella: “Significa pan y trabajo, gran cantidad de feligreses han comprado durante todo el día”.

 

Alrededor de las 17.30 la misa central estaba terminando y con eso llegó el momento de bendecir el pan, las manos y todos los objetos que los fieles acercaban.

 

 

Sobre San Cayetano

En un momento de la misa central, el Monseñor Juan Alberto Puiggari, explicó quien fue el santo del santo del pan y del trabajo.

Cayetano de Thiene, nacido en Vicenza, Italia, en el año 1480, renunció a su formación para dedicarle su tiempo a los pobres. Estudiante de Derecho en Padua, se inclinó después por el sacerdocio, y siendo miembro del clero creó en Roma la sociedad de clérigos regulares o Teatinos, con el fin de promover el apostolado y la renovación espiritual del clero.

Una de sus ocupaciones centrales fue una reforma sustancial del clero durante un período de fuerte crisis en la Iglesia Católica. Pero no sólo predicó la reforma, sino que la llevó a cabo al fundar una orden que tomó como modelo la vida de los apóstoles. Se llamó la Congregación de los Teatinos, y tenía como finalidad principal la renovación del clero, con una observancia estricta del celibato y la austeridad.

 

Murió el 7 de agosto de 1547, y por las obras que realizó en vida, en 1671 fue declarado santo.

 

Fuente: Uno