Nahir Galarza cumplió 24 años: el misterioso ramo de rosas rojas de un enamorado que le llegó a su celda
Si el 30 de diciembre de 2017, en Gualeguaychú, no hubiese matado de dos balazos a Fernando Pastorizzo, como asegura la Justicia, hoy Nahir Galarza tendría otra vida.
Hubiese pasado su cumpleaños 24 con amigas, familiares y no en una prisión por quinta vez consecutiva desde que fue condenada a cadena perpetua el 3 de junio de 2018. Según lo que planeaba la joven, a esta altura estaría avanzada en la carrera de Derecho Penal, su sueño -de hecho era fanática de los libros del escritor John Grisham, el abogado justiciero- hasta que comprobó con su caso, y en el juicio penal que le hicieron, que no era su vocación. “Yo quería ser abogada para que haga Justicia”, declaró una vez.
La fiesta de cumpleaños de Nahir
¿Cómo fue el cumpleaños de Nahir en la Unidad Penal Número 6 de Paraná? A diferencia de los tiempos de pandemia, cuando ningún detenido ni detenida del país podía recibir a sus familiares, esta vez contó con la visita de su mamá Yamina y su hermano Aaron. Sigue sin querer hablar ni ver a su padre Marcelo Galarza, a quien el 7 de enero acusó, a través de su abogada Raquel Hermida Leyenda, de haber matado a Pastorizzo y de armar un plan para que ella pague por el homicidio hasta que su defensa pudiera sacarla por inimputable.”Nahir pasó un lindo día, pese a todo. Le hizo muy bien recibir a su familia”, le dijo un allegado a Nahir a Infobae.
Después de que se fueran su madre y su hermano, sus compañeras siguieron con el festejo, Torta y música. Recibió varios regalos, según pudo saber Infobae: desde libros y bombones hasta un ramo de 24 rosas rojas, sus preferidas. ¿Quién se las regaló? En su entorno recurrieron al misterio, hasta que se develó quién fue el que las mandó.
“Es un muchacho enamorado de Nahir que la visita hace años, incluso antes de que la detuvieran. Venía de Madrid hasta que en enero de este año decidió quedarse por ella”, dijo el allegado. Y aclaró: “Es enamorado, no es un novio”.
La infancia de Nahir
De niña, Nahir Galarza era tímida.
Llevaba un diario íntimo y pasaba horas peinando las muñecas que les regalaban sus padres. Tenía la colección completa. A su madre le pedía que para llevarla a la escuela le hiciera esos diferentes peinados: pelo lacio, trencitas, rodete. De adolescente, recuerda un cumpleaños en un salón de fiestas. Era fanática de Bandana: escuchaba las canciones todos los días, las cantaba y hasta se disfrazaba con el look de cada una de las integrantes.”Por momentos está triste, pero por otros confía en que todo va a salir bien. Tiene el apoyo de su madre, de su hermano y de su abogada”.Con su padre, al parecer, afronta una pelea sin retorno.”Nahir quiere cambiarse el apellido de forma urgente. También se lo dijo a la psicóloga y a la psiquiatra de la cárcel y le aconsejaron ver a la asistente social. Insiste en que el padre fue el tirador y que ella es inocente”, dijo Hermida Leyenda, de la Fundación Red de Contención.
La abogada, que con su ingreso logró dar un giro en la defensa de Nahir, ya tiene la matrícula que la habilita a desempeñarse en Entre Ríos. Se ocupará de todas las causas de la joven de 24. La intervención de su abogada fue decisiva para que saliera a la luz la denuncia de Nahir contra su padre.
Como publicó Infobae en exclusiva el viernes 7 de enero, hubo un hecho inesperado en el caso: Nahir, a través de su abogada Raquel Hermida Leyenda, se declaró inocente y acusó a su padre, Marcelo Galarza, de haber matado de dos balazos a Fernando Pastorizzo.
“Voy a decirte algo que nunca conté. Y no sabe nadie. Yo no lo maté a Fernando, fue mi papá. Quiero que lo acuses porque es el verdadero asesino”. Eso le dijo Nahir a Raquel.