Todos los indicadores dan cuenta de la profundización de la recesión y el estancamiento de la economía argentina. La facturación en supermercados y shoppings se ubicó entre 10 y 20 puntos por debajo de la inflación durante septiembre, según se desprende de los datos dados a conocer este jueves por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Estas cifras no pueden ser analizadas de forma separada sino por el contrario junto a la inflación registrada durante el mismo período. En ese sentido, la inflación interanual en septiembre fue del orden del 40 por ciento, según las estimaciones del sector privado, lo que da cuenta de la magnitud de la retracción del consumo.
El Gobierno discontinuó la medición por volumen en ambos sectores, por lo cual no hay datos acerca de la relación entre la suba de la facturación y las cantidades despachadas.
Los datos en los supermercados surgen de una medición tomadas en 61 empresas ubicadas en todo el país, mientras que la de shoppings es consecuencia de un relevamiento en 37 centros de la región metropolitana.
Si se analiza el resultado de los primeros nueve meses del año, la facturación en los super mostró un incremento de 27,1 por ciento frente al mismo período de 2015.
Según la estimación oficial, en los supermercados de la muestra existen 95.525 empleados registrados, que representa una baja de 0,8 por ciento frente a septiembre del año pasado.
El sueldo promedio en este sector es de 19.452 pesos, que significa un alza interanual de 30,1 por ciento.
En las últimas horas, empresarios del sector se quejaron por la falta de rentabilidad y la caída del consumo, aunque confían en una recuperación en 2017.
Por su parte, en los shoppings centers de enero a septiembre se verificó un incremento de la facturación de 24,5 por ciento contra el mismo período del año pasado.
El crecimiento en las ventas fue mayor en la ciudad de Buenos Aires y alcanzó a 22,5 por ciento, contra un alza de 19,6 por ciento en los establecimientos ubicados en 24 partidos del conurbano bonaerense.