La jornada se prestó adecuada para el festejo con una multitud de vecinos y la incesante llegada de peregrinos de las zonas rurales, de ciudades vecinas y de diferentes puntos de la provincia, destacándose la presencia de nogoyaenses que regresan a ciudad cada 16 de julio con motivo de las fiestas patronales.
Desde la noche del lunes, aguardando la llegada del martes, se comenzó a percibir el entusiasmo y júbilo que año tras año se repite en la ciudad. Una multitud se concretó el saludo a la virgen patrona, se cantó el tradicional feliz cumpleaños y luego la gran mayoría de fieles subió al Camarín de la Virgen del Carmen para estar más cerca y peticionar y agradecer.
Fueron momentos de emoción y marcado espíritu de devoción que une a los nogoyaenses con su virgen.
Luego de la novena patronal, donde todas las celebraciones fueron con el templo colmado, llegó el día patronal donde la gran mayoría del pueblo se agolpó frente al Basílica Nuestra Señora del Carmen, con el motivo común de saludar a la virgen patrona, renovar la fe, pedir y agradecer.
PROCESIÓN. Aproximadamente a las 14.30 de ayer los fieles se acercaron a la Plaza Libertad para recibir a la Virgen del Carmen de Nogoyá y comenzar a caminar las calles céntricas de la ciudad.
Miles de fieles se encolumnaron detrás de la santa imagen, mientras salvas de bombas y papelitos al aire anunciaban la celebración en un día de festejos y también de reflexión.
Luego se llevó a cabo la tradicional procesión y los fieles se encaminaron para rezar y cantar. Culminada la procesión se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y la Marcha a Entre Ríos con los acordes de la Banda Municipal de Música de Nogoyá, debido a que también se conmemora el aniversario de fundación de la ciudad.
Finalmente, se leyó el mensaje del arzobispo de Paraná, Monseñor Juan Alberto Puiggari, y en la despedida los fieles ofrendaron la última oración a la Virgen.
Fuente: El Diario.
