El acto estuvo encabezado por el ministro de Planeamiento, Juan Javier García; el titular de la UEPE, Daniel Irigoyen; el intendente de esa ciudad, José Luis Panozzo, y la senadora provincial María Angélica Guerra. Estuvieron presentes autoridades provinciales, departamentales y locales.
La construcción estuvo a cargo de seis cooperativas de trabajo locales y cada una posee 56 m2, con tres ambientes. El ministro García sostuvo que “estas son realidades que nos llenan de orgullo y que vivimos con plenitud. Son los momentos más satisfactorios de la gestión porque trabajamos todos los días para vivir momentos de concreciones como este, donde se ha llegado por el esfuerzo conjunto de todos los actores que intervienen”. Luego destacó el trabajo que llevan adelante los cooperativistas.
Además afirmó que “tienen en el equipo del gobierno provincial, hombres y mujeres que pensamos trabajar fuertemente en la gestión que es lo que nos ha pedido nuestro gobernador Urribarri y nuestra presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.
En tanto, el intendente Panozzo recordó algunos hechos históricos trágicos para los trabajadores en todo el mundo y también en nuestro país y en nuestra provincia, “en el 2001 muchos guardapolvos blancos fueron salpicados con sangre cuando muchos de nosotros fuimos corridos de esa plaza con camiones hidrantes cuando el gobierno de Montiel nos esperaba con los uniformados cuando fuimos con los trabajadores en la búsqueda de éstos derechos”.
Al finalizar se refirió a las gestiones para nuevas viviendas en la ciudad y manifestó que “tenemos otra carpeta viviendas más que queremos que las construyan los cooperativistas, porque se han capacitado, han aprendido y es un orgullo que sigan trabajando para otros trabajadores”.
La palabra de los educadores
Una de las adjudicatarias de las viviendas, Gladis Borgo, resaltó que “muchos de nosotros anoche no pudimos dormir por la emoción que representa que te entreguen una vivienda. Y qué importante también es saber que en cada vivienda hay gente trabajando para llevar todos los días un bienestar a su hogar, como docentes estamos más que agradecidos por permitirnos llegar a una vivienda, ya que por nuestros propios medios sería imposible hacerlo, acá construiremos un barrio llamado nada más y nada menos 23 de mayo, en honor al trabajador de la educación, tarea que amamos y respetamos”.
La familia de Grabriel Sosa, jefe de hogar junto a su esposa, Carolina Aguirre, madre de Bárbara y de otra niña en camino, Felicitas, relataron lo vivido: “Alquilábamos y la plata que cobrábamos iba para eso. Por eso hoy en día saber que eso va para tu propia casa es algo increíble, estamos muy agradecidos por quienes hicieron esto realidad. Uno siempre se pone metas para los alumnos pero hoy nosotros pusimos nuestra familia”.
“No pensaba que el sueño de la casa propia se iba a hacer realidad, nos hemos anotado en otros barrios y cuando salió este proyecto nos anotamos, soñábamos con este lugar, le podía tocar a cualquier educador, y no podemos creer que nos tocó. Es un sueño familiar que paso a paso se va cumpliendo, debemos agradecer al estado nacional, provincial y municipal porque por su intervención se hizo realidad, y hay que ser agradecido en la vida, hoy a disfrutar lo vivido”.