El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, insistió hoy en que el Congreso tiene que aprobar una ley presupuestaria «sin condiciones partidistas» para acabar con la parálisis parcial de la Administración que entró en vigor el 1 de octubre pasado.
Obama subrayó que el cierre es una medida «temeraria» de los republicanos y repitió que su fin solo depende de que el presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, someta a voto el proyecto de ley para aprobar un presupuesto temporal sin disposiciones adicionales.
«Sé que ustedes están cansados de esto. Yo también»
Barack Obama
«Ustedes escogieron a sus representantes para que les hagan la vida más sencilla, no más dura», argumentó el presidente ante los trabajadores de una pequeña empresa de construcción en la localidad de Rockville (Maryland), al norte de la ciudad de Washington, informó la agencia de noticias EFE.
El mandatario advirtió que los republicanos insisten en que la reforma de salud promulgada en 2010 «está destruyendo la economía» estadounidense, mientras que son ellos los que están destruyéndola por «su obsesión por acabar con la ley sanitaria».
«Desde que los republicanos son mayoría en la Cámara, hay una crisis así cada 3 meses. Sé que ustedes están cansados de esto. Yo también», confesó el presidente.
«Si lo echamos todo a perder, el mundo entero sufrirá consecuencias»
Barack Obama
Obama también recordó la necesidad de que el Congreso aumente el techo de la deuda del país antes de que se alcance su tope el próximo 17 de octubre, ya que de lo contrario Estados Unidos entraría en suspensión de pagos.
«Estados Unidos es el centro de la economía mundial y si lo echamos todo a perder, el mundo entero sufrirá consecuencias», dijo el mandatario.
Obama aseguró estar dispuesto a negociar con los republicanos «pero no con una pistola en la cabeza».
«No creo que un partido tenga el monopolio de la sabiduría, pero no creo que deban poner un arma en la cabeza (de la gente) por no estar de acuerdo con algo», sentenció.