Entre Ríos adhirió en octubre de 2013 a la iniciativa Menos sal, más vida y a casi un año del lanzamiento junto a la Federación de Industriales Panaderos y Afines de Entre Ríos y el Centro de Panaderos y Afines de Paraná, obtuvieron la certificación por la reducción voluntaria y progresiva en los alimentos procesados siete panaderías: La Unión, La Internacional, Natura Pan, Don Mateo, La Espiga de Oro y La Perla de Buenos Aires. Asimismo se encuentran adheridas, a un paso de obtener la certificación las panaderías: Cian, La Buenos Aires, Onda Dulce, Alepan, La Perla, Malteadas Sendra SRL y María Luisa.
En un acto, el ministro de Salud dialogó con los responsables y representantes de las empresas panificadoras y les entregó la certificación, agradeciéndoles el compromiso. En la oportunidad titular de la cartera sanitaria provincial, Hugo Cettour, señaló que “cuando se evalúa la situación sanitaria de la población, a nivel país, aparecen las enfermedades crónicas no transmisibles a la vanguardia como causantes de muertes o discapacidades con patologías asociadas como hipertensión y diabetes” y en ese sentido resaltó que “iniciativas como Menos sal, más vida son acciones que permiten grandes logros a nivel poblacional porque paulatinamente se va tomando conciencia de la importancia de reducir el consumo de sal”.
Cettour consideró que “el próximo paso que aparece como una instancia superadora en esta materia es instalar en la ciudadanía que comer productos elaborados con menos sal es un valor agregado a la producción en función de la mejora de la calidad de vida” y referenció que “una vez que se sumen más empresarios interesados en producir utilizando este parámetro, desde Salud generaremos una normativa para que en las licitaciones de los hospitales tengan preferencias en sus ofertas quienes hayan adherido a esta iniciativa”.
Asimismo, durante la reunión, Cettour recordó que “Ramón Carrillo, el primer ministro de Salud de Argentina, evocaba siempre que debíamos trabajar sobre el sano”. Y finalmente indicó: “Allí apuntamos con iniciativas como ésta y es muy importante para nosotros que sean las propias panaderías las que tomen la posta y por medio de su trabajo colaboren a reducir el consumo de sal en población”.
Disminuir la sal para contribuir a la salud de todos
Dante Cauvet es el presidente de la Federación de Panaderos y Afines de Entre Ríos y responsable de la panadería La Internacional. Respecto al logro y al proyecto cumplido destacó: “Se plasmó todo lo que venimos hablando en este último año con respecto a la reducción de sal, una campaña muy buena porque es necesario concientizar a la gente y ofrecerle productos con menor cantidad de sal”. En torno a la implementación indicó: “en una primera etapa la reducción fue de un 10 por ciento en muchos productos, ahora hemos implementado una reducción de sal en un 25 por ciento y también elaboramos pan sin sal y otros productos”
Rubén Borgetto es responsable de La Espiga de Oro y presidente del Centro de Panaderos y Afines de Paraná. En el proceso que implicó una adaptación de varios meses “pudimos reducir la sal en el pan y en la mayoría de los productos”. En torno a la reunión destacó: “Para nosotros es muy importante que nos apoye la provincia porque así podemos lograr la continuidad de esta iniciativa y, en cuanto al consumo, la gente busca productos con poca sal, no tenemos rechazo”.
Una política que interviene en beneficio para la salud de la población
De la estrategia sanitaria para la reducción voluntaria y progresiva de sal en los alimentos procesados, la nutricionista Evelyn Baraballe, desde la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles, indicó que “a casi un año de iniciada la propuesta Menos sal, más vida, junto a la Federación de Panaderos y Afines de Entre Ríos y el Centro de Panaderos y Afines de Paraná tenemos las primeras seis panaderías certificadas que cumplieron con todos los requisitos para la reducción en un 25 por ciento de la sal del pan, ofreciendo también pan sin sal agregada”.
Las empresas que certificaron cumplieron con tres pasos: la inscripción y presentación de la habilitación municipal de la panadería, la firma de la carta de adhesión y la entrega del vaso medidor y los afiches y el protocolo de visita y certificación, por parte de la Coordinación de Prevención de Enfermedades Crónicas No Transmisibles.
Asimismo otras siete panaderías más se encuentran adheridas a la iniciativa y les falta sólo una instancia para poder ser certificadas.
Por otra parte, Baraballe informó que la cadena Carrefour, firmó convenio a nivel nacional, lo que implica que “las once sucursales que hay en Paraná más una en Gualeguaychú y una en Concordia, están produciendo el pan con 25 por ciento menos de sal, incluso ahora lo están probando incluso con un 30 por ciento menos de sal”.
La importancia de esta política de Estado traducida en acciones y estrategias sanitarias, radica en que la reducción programada del 25 por ciento de sal en el pan evitaría 20 mil eventos cardiocerebrovasculares y 2 mil muertes al año, a nivel país.
La propuesta continuará en todos los departamentos de la provincia y el trabajo continúa “desde los municipios saludables y con el apoyo de la Federación de Panaderos y Afines de Entre Ríos, cada municipio invitará a las panaderías a que se adhieran para que una mayor población tenga acceso a este pan con menos sal”. Esto significa, “prevención para todos, no sólo para el hipertenso”.
Teniendo en cuenta que la población argentina consume entre 13 y 15 gramos de sal por día, “la meta es llegar a 2020 a un consumo promedio de sólo 5 gramos de sal”. Cabe destacar que el acuerdo de reducir voluntaria y progresivamente la sal en los productos elaborados también alcanza, por ley, a las industrias que elaboran productos envasados.