Fernando Lugo fue destituido esta tarde por el Senado de su cargo de presidente de Paraguay, en una polémica votación que arrojó 39 votos a favor de su salida del cargo y cuatro en contra.
Lugo fue considerado «culpable» de mal desempeño de sus funciones por su «responsabilidad» en la muerte de 17 personas el viernes pasado en el desalojo de una hacienda ocupada por campesinos, y en su lugar asumirá el hasta ahora vicepresidente Federico Franco.