Silvio Castro tiene 35 años y hace nueve que trabaja por la noche en la estación de servicios ubicada en la intersección de Illia y Gualeguaychú, en la capital provincial. Hace una semana atendió a un matrimonio que volvía de pasar sus vacaciones en la República Oriental del Uruguay. La pareja se detuvo a comprar víveres en Paraná y se olvidó una billetera en uno de los mostradores del kiosco que funciona en el lugar. En su interior tenía 1.600 dólares.
Silvio la encontró sin saber a quién pertenecía y la guardó, esperando que alguien regresara a buscarla. Sin embargo, con el correr de las horas, nadie apareció. Fue entonces que “decidió buscar algún dato del propietario para contactarse con el dueño y restituirle el dinero”, contó Marcos, uno de sus compañeros de trabajo. A su vez, señaló: “Siempre se olvidan cosas acá y nosotros las devolvemos”.
En este sentido, comentó que “encontró el chip de un celular y decidió mandarle un mensaje a alguno de los números del directorio y así fue que quien lo recibió le avisó al dueño de la billetera que lo estaban buscando para devolvérsela. Al otro día llegó el señor, que estaba en Córdoba”.
Por su parte, con mucha humildad, Silvio dijo: “Como no aparecía el dueño se la dejé a mi jefe y él se la entregó. El señor me dejó una carta con una suma agradeciéndome y también dinero y una cadenita con una cruz”.
También mencionó que “a pesar de haber encontrado dinero olvidado en otras oportunidades, nunca fue una suma tan importante” y que la devolvió: “Simplemente porque era plata que no era mía”.
Acorde a su actitud altruista y desinteresada, no quiso fotografiarse. Prefirió mantener este hecho en la intimidad de su familia, compuesta por su esposa y dos hijos.
Sin embargo, sus amigos quisieron compartir esta buena acción y Laura, una de sus conocidas, decidió compartir en su muro de Facebook tan buena acción, elogiando su honestidad: “Quiero compartir con ustedes algo que me parece digno de destacar: Silvio, un amigo nuestro que trabaja en una estación de servicio, encontró una billetera con 1.600 dólares, se preocupó, llamó a un número de un chip que había dentro. Eran los ahorros de un matrimonio. Qué orgullosa me siento de mis amigos. Esas actitudes valen oro y creo que hay que compartirlas”, destacó en la red social, a la vez que acotó: “A veces creemos que ya no quedan buenas personas y estas cosas nos demuestran lo contrario”. Las respuestas no se hicieron esperar y le enviaron las felicitaciones a Silvio por su valioso acto.