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Perito forense aseguró que a Priscila Hartman la asesinó un psicópata

o_1439521841Walter Daniel Aguirre, perito del Cuerpo Médico Forense del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, brindó una extensa declaración de dos horas cuarenta minutos en los que dio un pormenorizado relato de lo que relevó en el lugar donde fue hallada sin vida Priscila Hartman –un campo perteneciente a un familiar de Facundo Bressan, el único imputado por el crimen de la chica de 22 años, que declaró en la segunda jornada del debate–, y los resultados de la autopsia que se le practicó al cadáver de la chica. Lo más fuerte de la declaración de Aguirre estribó en que aseguró que “por las lesiones (que presentaba la víctima) tengo que pensar en un psicópata”, en que afirmó que el lugar en el que se encontró el cadáver no fue donde fue asesinada, en que por los signos que presentaba en la región genital no se podía asegurar que fue abusada y en que las lesiones que presentó el imputado tras su detención –unos rasguños a ambos lados del cuello– “no fueron provocados por uñas propias o de terceros” sino por un objeto de borde fino y afilado, añadiendo que las lesiones que se observaron en éste y las que se comprobaron en el cuerpo de la víctima no “permiten determinar una relación de causalidad”. El perito precisó que la causa de la muerte de la joven fue por asfixia como consecuencia del guante de trabajo que le introdujeron en la boca y le impidió totalmente el paso de aire.
FOTOS. Aguirre comenzó su pormenorizado testimonio proponiendo exhibir las fotos del lugar donde se halló el cuerpo. Ante esta situación, el Tribunal integrado por José María Chemez, Elvio Garzón y Miguel Ángel Giorgio, decidió desalojar la sala de público, con excepción de la prensa, a la que le advirtió que no se podía tomar imágenes de las fotos que se iban a proyectar como soporte de la declaración del médico forense. Aguirre explicó que el cuerpo estaba en un campo cubierto de profusa vegetación, en avanzado estado de descomposición, con una remera que le tapaba el rostro y debajo de la prenda el cabello también cubría la cara de la víctima, descalza, con el pantalón perfectamente prendido. El perito señaló que la botamanga derecha no estaba totalmente puesta ya que cubría el talón, lo que sugeriría que fue vestida después de muerta. Además, explicó que el pantalón tenía rastros de tierra en la parte anterior que no se correspondían con la topografía del lugar en que se halló el cuerpo, lo que sugeriría que fue trasladada hasta allí. A esta hipótesis, sumó que en el lugar no había sangre, a pesar de que por las lesiones que sufrió la joven, sangró profusamente. En este sentido, Aguirre también indicó que “alguien movió el cuerpo, al menos la cabeza” y aclaró que no tenía certezas del resto del cuerpo.
Tras señalar que la joven llevaba más de 72 horas muerta cuando fue hallada sin vida el domingo 26 de octubre de 2014 a la tarde, el perito opinó, ante preguntas de las partes, que “no es sencillo” trasladar un cuerpo inerte “máxime con las características del lugar donde estaba”. Ante la insistencia de las partes indicó que “como probable, puede ocurrir, no es sencillo que ocurra”.
ENSAÑAMIENTO INNECESARIO. Aguirre opinó que “este es un crimen muy particular; por las lesiones en la víctima es posible establecer una probable personalidad de quien cometió el hecho”, y añadió que “se observó un ensañamiento innecesario para terminar con la vida de la joven”. Asimismo precisó que quien lo hizo demostró “previsión, serenidad, orden, sistematización. El homicida actuó con el deseo de provocarle sufrimiento a la víctima. Por las lesiones tengo que pensar en un psicópata”. Sin embargo, el perito se mostró confundido respecto de un gesto del posible autor: “La cobertura del rostro no es un dato menor” opinó y agregó que “es contrario a la psicopatía que motivó el crimen. Es todo un símbolo contrapuesto a esto. El psicópata suele regresar al lugar, acá regresó siendo otra persona y se compadeció de ese cadáver lleno de moscas y lo cubrió”.
CIVILES. Natalia Soledad Segovia y Luis Facundo Vázquez, testigos civiles del allanamiento que se realizó el 29 de octubre en la casa de la familia Bressan, cuando se hallaron la campera, las botas, los anteojos, un pañuelo, las llaves de la moto y un aro de Priscila dieron precisiones del procedimiento. La mujer dijo que el padre de Bressan decidió entregar voluntariamente un aro que fue hallado después de que se cerró el acta de la medida porque quería ayudar con la causa. El hombre dijo ser amigo de toda la vida del imputado y recordó que participó del procedimiento en que la mamá del imputado entregó voluntariamente el casco y el celular de la víctima que estaban en poder de Bressan.
POLICÍAS. Entre los testigos que pertenecen a la Policía se destacaron los testimonios de Carlos Eduardo García, comisario inspector que fue quien encontró el cadáver, y el de Carlos Ariel Schmuck, quien explicó las distintas hipótesis investigativas que se abordaron en los primeros momentos. García manifestó que fue el primero en llegar al lugar donde estaba el cuerpo y que fue por azar. También dijo que no tocó el cuerpo, que “estaba tapado con vegetación del lugar”.
Schmuck realizó un pormenorizado relato de lo que realizó en el marco de la investigación. En este sentido sostuvo que inició sendas investigaciones por el testimonio que le dio Bressan cuando declaró en Fiscalía como testigo, puesto que tenía el casco y el celular de Priscila en su poder. Así, el efectivo sostuvo que “todo lo que me dijo Bressan era mentira” en relación a la versión de que Francisco Ezequiel Pesoa, alias Totito, y Ángel Martín Mansilla, que declararon en la jornada anterior, le habían vendido los elementos. Schmuck recordó que lo que pudo relevar en San Benito respecto de Mansilla lo desligaba del hecho y añadió que incluso Leonardo David Rivas, alias Dady, amigo de Bressan, contradijo la versión del imputado. En relación a Totito Pesoa, dijo que los allanamientos que se ordenaron no arrojaron resultados de interés para la causa.
LÍNEAS INVESTIGATIVAS. Al ser consultado sobre si desde la División Homicidios se siguió otra hipótesis por fuera de la que involucraba a Bressan respondió que “si una persona tiene el celular y el casco, no me puedo desviar y sacarlo de plano. Me mintió en todo y el mejor amigo me lo confirma”. Respecto a la fiesta narco en Villa Mabel, a la que habría concurrido Priscila, Schmuck señaló que no tuvo conocimiento, y recordó que respecto del intendente de San Benito, Ángel Vázquez, se libró oficio para secuestrar la historia clínica del funcionario y añadió que de éste no surgió ninguna línea investigativa que lo vinculara con el caso. Así, aseguró que “de toda la etapa investigativa no surgió otra persona que no fuera Bressan”.
El oficial Jesús Daniel Luna, que suscribió el acta del procedimiento del hallazgo del cuerpo señaló que en el lugar se observaron señales de un posible arrastre del cuerpo. El delegado judicial Santiago David Alfieri refirió a la legalidad de los allanamientos que se realizaron en la casa de la familia Bressan el 29 y 30 de octubre. El funcionario destacó la colaboración del padre del imputado, y recordó que tras una tensa situación vivida en la medida, el papá le dijo que “lo que pasó es una tragedia” y añadió que expresó “que el que fue tenía que pagar”. Alfieri aclaró que los dichos de Bressan padre no significaron un reconocimiento de autoría y concluyó que “fue muy humano (sic) la manera del señor Bressan”.

AL MARGEN
Facundo Bressan se mostró particularmente inquieto durante la exposición de las fotos del hallazgo del cuerpo y de la autopsia. Evitaba mirar las imágenes y se dedicaba a tomar partes del expediente que miraba sin leer, puesto que al instante las dejaba en el lugar del que las había tomado. Sin embargo su actitud cambió cuando declararon algunos de los efectivos que participaron de los allanamientos y de su detención, momentos en los que se mostró relajado y dispensó varias miradas y sonrisas cargadas de ácida ironía.

Fuente: 
Néstor Belini para El Diario