El Paraná sigue creciendo y no da tregua a los litoraleños, que ya superan los 4.000 evacuados. En las provincias de Chaco y Corrientes, la situación sigue siendo crítica y las aguas alcanzaron a superar los siete metros de altura. Los correntinos aseguran que desde la última gran crecida en 1983 que no ven el río tan alto. El dato que ahora preocupa es que se aguardan lluvias de regular intensidad en el sur brasileño, lo que afectaría directamente la situación por estas costas.
En tanto, en el Departamento Paraná, se sostiene que si bien la creciente es significativa, es distinta a las crecientes históricas que se sufrieron hace mucho tiempo atrás”. Y el pico de creciente se espera para la segunda quincena de julio, mientras se instrumentan las acciones necesarias tendientes a asistir a la población que deba ser evacuada.
Raúl Rocco, pescador de la zona de Los Arenales de Paraná, expresó al programa El Despertador que se emite por Canal Once , cómo vivió la crecida de 1983: “En esa gran crecida tuve hasta 75 centímetros de agua en mi rancho y perdí todo. Aunque la creciente que anuncian ahora, causa alarma pero espero que sea tan grave. Nose si es una expresión de deseo, pero estimo, que en esta ocasión, la creciente no sería tan importante como en el ´83”, indicó.
Consultado al pescador sobre las tareas de prevención instrumentadas, éste respondió: “Ha habido consultas por parte de Prefectura en cuanto a las personas que pudieran llegar a tener problemas de inundación en el barrio, pero no más que eso”. Asimismo, se le preguntó sobre cómo afectaría la creciente a los pescadores: “Inicialmente, cuando se produce un incremento en el nivel del agua, los peces entran en las lagunas del valle aluvial, se dispersan y resulta muy difícil obtener la pesca. El cauce del río se modifica a tal punto que es imposible tener espineles o pescar con maya porque hay desplazamiento de troncos, camalotes. Se hace muy difícil y muy costoso”, explicó Rocco. Al tiempo que agregó que “no es algo tan grave porque después de la creciente, hay un repunte de la actividad”.
Según los datos que aportó el pescador, aproximadamente, serían 30 familias de la zona de las proximidades al Barrio Los Arenales, las que deberían ser evacuadas o autoevacuarse, y sobre la costa sólo serían tres familias.
Fuente: El Diario.