El 23 de octubre de 2017, día de la liberalización del mercado de combustibles ordenada por Mauricio Macri, el litro de nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires costaba $21,71, con un dólar a $17,60 y un barril de crudo Brent a u$s57,59.
Casi dos años después, tras el congelamiento decretado por el mismo Presidente, el litro de súper cotiza $43,71 en la mayoría de las estaciones porteñas de YPF, con un tipo de cambio mayorista frezado en $46,69 -incluida la reciente flexibilización del 3,3%- y el crudo congelado en u$s59 (el Brent hoy cotiza u$s61,96).
Con estos números sobre la mesa, las petroleras ya estiman que el atraso ronda entre 10% y 15%, sin aplicar los impuestos pendientes. Pero si se aplica el valor del dólar actual, de $58,08, el atraso por tipo de cambio llega al 32%.
Las naftas acumularon una suba de más de 130% desde 2017 hasta el congelamiento de precios
En el 2018 los precios de los combustibles sufrieron 14 actualizaciones y una suba promedio de 75,4% en la nafta súper.
Este año, hasta el congelamiento de agosto, las petroleras ajustaron cinco veces los precios: la Premium acumuló una suba del 47,5%, la nafta común 51,7%, el gasoil Premium (G3) 60,9% y el común (G2) 65,7%.
La inflación de 2018 fue 47,6%, según el INDEC. El número oficial de agosto se conocerá el jueves 12 de septiembre. En lo que va del año, ya se ubica en 25,1%.
Si se le agrega el incremento de 4,4% de octubre a diciembre de 2017, desde que Juan José Aranguren anunció la desregulación de los combustibles hasta que Macri anunció la intervención, los precios de la nafta crecieron 131,5% en promedio.
En ese mismo período (22 meses), el tipo de cambio escaló 167% hasta llegar a $58,08 y el Brent 6,5%. En ese tiempo el costo en pesos del barril de crudo (tipo de cambio x Brent) escaló de $ 1.015 a $3.582, un 252% más. Según este cálculo, que usan los petroleros para saber cuánto pagan en la Argentina el crudo, el atraso de precios llega al 120%.