En las últimas 24 horas en Brasil se produjeron 475 fallecimientos y ya superó los 5.000 desde el inicio de la pandemia y ante esto Bolsonaro comentó: «¿Y qué? Lo lamento. ¿Qué quieren que haga?».
El mandatario comenzó calificando al coronavirus como «una gripecita» y en los últimos días sostuvo que no tenía sentido realizar la cuarentena «porque igual todos se van a enfermar de coronavirus».
«Lo lamento por los que perdieron a sus seres queridos pero así es la vida», comentó el presidente brasileño sobre los más de cinco mil fallecimientos por coronavirus.
«Soy Mesías -por su segundo nombre-, pero no hago milagros. La vida es así. Mañana seré yo y espero que me llegue de la manera más digna posible y dejar una buena imagen», cerró el polémico presidente brasileño.