Gran revuelo provocó el papa Francisco en la Argentina luego de que confesara «a medias» durante el vuelo que lo trasladaba de La Habana a Washington que le había denegado una audiencia a «un jefe de Estado» en Cuba. Varios medios locales especularon con que se refería a la presidenta Cristina Kirchner, quien tenía previsto volver a mantener un encuentro en la isla con el pontífice argentino, pero finalmente no lo hizo. Sólo lo saludó durante una de las misas.
Este domingo, se develó el misterio. El encargado de hacerlo fue el embajador argentino ante el Vaticano, Eduardo Valdés, quien salió a aclarar el nombre del presidente y los motivos por los cuales le rechazó la cita.
«Como se dedican a escribir para producir rupturas y después los hechos lo contradicen porque lo cierto es que la Presidenta ha sido la única invitada a La Habana y muchos jefes de Estado querían estar, lo mismo sucedió en Paraguay. Además, es una jefa de Estado y no un jefe de Estado como dijo el Papa que le había pedido una reunión y que por respetar la reunión de carácter bilateral no se la había dado. Es lo que corresponde, si la reunión era multilateral ahí el Papa recibe a otros presidentes», explicó Valdés en declaraciones a radio Nacional Rock,
