Fue una tarde complicada, muy complicada para River. Desde el primer momento, los dirigidos por Walter Perazzo dejaron bien en claro que no llegaron a Núñez sólo para ser invitados de lujo a su fiesta. Y lo terminaron confirmando con el gran punto obtenido.
El local llegó a la apertura del marcador gracias a un buen cabezazo de Funes Mori, aunque a la hora de crear peligro pareció sentir y mucho las ausencias de peso de Teófilo Gutiérrez y Carlos Sánchez. Por eso, pese a estar 1 a 0, River estaba incómodo y el entrenador Marcelo Gallardo, muy molesto.
Ya en el segundo tiempo, la tónica se mantuvo y el Millonario seguía sin liquidar el partido. Hasta que Olimpo, que tampoco había hecho mucho por empatar, se encontró con el 1 a 1 gracias a una pifia increíble de Funes Mori, que dejó solo a Borja ante Marcelo Barovero y el delantero no perdonó.
Fue un baldazo de agua fría para un enmudecido Monumental. Lo que quedó de tiempo sólo sirvió para acumular nervios, impaciencia y murmullos varios. Y River terminó dejando en el camino dos puntos que pueden llegar a ser determinantes.
El próximo fin de semana habrá que visitar Avellaneda para jugar con un Racing al que ahora sólo tiene un punto por debajo. Pero claro, en el medio, el partido de ida ante Boca por la semifinal de la Copa Sudamericana será la gran prioridad de un conjunto que hace varios partidos parece haber bajado su intensidad. ¿Estará a tiempo de recuperarse?
