El Gobierno nacional insiste en conseguir y aplicar las primeras vacunas contra el coronavirus antes de fin de año. Se trata de un movimiento que se ejecutará en dos capitales distintas -Buenos Aires y Moscú y que intentará trasladar miles de vacunas a través de un vuelo intercontinental de casi 24 horas que recorrerá casi 14.000 kilómetros desde Rusia a la Argentina.
Una comitiva integrada por la secretaria de Acceso a la Salud Carla Vizzotti, la asesora presidencial Cecilia Nicolini y técnicos de la ANMAT viajaron a Rusia para -entre otras actividades- acelerar las tratativas del traslado.
El martes pasado, el ministro de Salud Ginés González García manifestó que no podía asegurar cuándo llegarían las Sputnik V porque “hay variables difíciles, como dificultades con los aviones”. A su vez, explicó que el acuerdo con Pfizer y BioNTech “no está cerrado”.
En Rusia, la comitiva visitó el Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Nikolai Gamaleya para observar el desarrollo de la vacuna, el proceso de calidad, la cadena logística y la conservación, según explicaron fuentes oficiales.
Allí recibieron de primera mano los avances del antídoto en fase 3, que brinda -según afirman en el laboratorio ruso- una eficacia del 91,4% y una inmunidad que llegaría a dos años