«Creemos que tener una nueva universidad nacional en la provincia es algo altamente positivo. Esto no perjudica absolutamente en nada a nadie. Por el contrario, el proceso de convergencia será en beneficio de los docentes, de los trabajadores de las distintas facultades, de los alumnos y de la elevación en la calidad académica», dijo Bahl.
Los ministros precisaron que la creación de la nueva universidad nacional, que se denominará Fermín Chávez, se concretará con el mismo criterio de lo que sucedió en otros lugares del país, y con una cláusula de asistencia financiera de hasta 300 millones de pesos al año.
Indicaron que una vez aprobada la ley quedará creada la nueva universidad nacional que se irá estructurando sobre la base a la Universidad Autónoma de Entre Ríos (Uader), respetando su régimen actual y adoptando su esquema al régimen jurídico y al presupuesto de las universidades nacionales.
También dejaron el claro que el proceso de normalización de la Uader, que culminará en diciembre con la elección de su rector, continuará tal cual lo previsto, porque el proyecto de ley de los legisladores entrerrianos crea una nueva universidad.
El proceso de transferencia se hará de manera gradual y paulatina a través de una comisión integrada por dos miembros del Ministerio de Educación de la Nación, dos del gobierno provincial, un representante de la Uader, uno de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) y otro del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas (Conicet). Lauritto acotó que la tarea en este ámbito recoge las experiencias de otras provincias que concretaron las transferencias de sus universidades al régimen nacional.
«Todo se hace sobre la base de la Uader, respetando sus cuatro facultades, sus 79 carreras y su 93 títulos.
Efectivamente es un proyecto que está en el Senado de la Nación, que el 26 de septiembre tuvo dictamen favorable de la Comisión de Educación y el 3 de octubre de la Comisión Presupuesto, por lo que está en condiciones de ser tratado por ese cuerpo», dijo Lauritto y apuntó que eso podría suceder el 17 o el 31 de octubre, fechas previstas para sesiones ordinarias.
Por su parte, Bahl dijo que «concretamente» lo que está en tratamiento es la creación de una nueva universidad y que el proceso de normalización continúa tal cual como viene sucediendo, con la designación de los decanos el 7 de diciembre y del rector el 21 de diciembre. «Son dos caminos paralelos y una vez sancionada esa ley, y cumplido lo que esta establece, se trabajará en el marco de la comisión donde irán convergiendo todos los conceptos entre sus
integrantes para la incorporación paulatina de las carreras y las facultades a esta nueva universidad nacional», explicó el ministro.
Agregó que también «es una decisión política» del gobierno provincial continuar y completar el proceso de normalización en los tiempos previstos, y apuntó que durante el proceso de convergencia la Nación tiene la potestad de designar un rector normalizador de la nueva universidad nacional que funcionará, durante un tiempo, en forma paralela a la Uader.
El proyecto de ley es autoría de la ex senadora Blanca Osuna, que fue tomado y continuado por los senadores nacionales Elsa Ruiz Díaz y Pedro Guastavino, y entre sus puntos contiene una cláusula de garantía de la continuidad de la Uader, con su actual régimen y sin modificación, hasta que se genere la transferencia paulatina y gradual.
La misma cláusula garantiza la validez de las carreras que se cursan y sus respectivos títulos, como así también el régimen docente y no docente a los que no se los podrá reducir su retribución y se les respetará la antigüedad en el cargo. Lo mismo sucede con el sistema jubilatorio sobre el cual los trabajadores tienen la libertad de opción. En cuanto a los bienes muebles e inmuebles, serán transferidos junto a la universidad, pero sólo los que estén en el patrimonio a la misma.
Se indicó además que el proceso de convergencia no tiene un tiempo estipulado, y podrá llevar uno, dos o tres años en función de la tarea de la comisión. «No podemos decir cuánto tiempo llevará este proceso que es muy beneficioso pero también complejo», completó Bahl.
El proyecto abrirá la posibilidad concreta de elevar la calidad académica y también de aumentar los salarios de los profesores universitarios y administrativos, llevándolos al nivel de las universidades nacionales. También permitirá seguir sosteniendo el funcionamiento de una estructura que demanda 300 millones de pesos anuales que hoy aporta la provincia y que, una vez resuelta la nacionalización, estarán a cargo del gobierno central.
Ese presupuesto sostiene una planta de 2.949 docentes, 700 administrativos y una matrícula de 20.000 alumnos, en una población total de 44.000 estudiantes universitarios en las seis universidades de Entre Ríos. Todo esto ubica a la provincia en un límite de crecimiento de la Uader, lo que se constituye en un argumento para transferirla a una universidad nacional.
