La CGT inicia su unificación tras años de divisiones. Será a través de una conducción colegiada sin líderes sectoriales, que será electa en un Congreso en Obras Sanitarias y que intentará sintetizar la mayor parte de las líneas internas con la excepción de dirigentes que renegaron de esa modalidad y que permanecerán al margen. La nueva central obrera fue ideada para poner a resguardo el modelo sindical argentino y de obras sociales, en primer término, y estándares mínimos para los trabajadores formales en un contexto de esperada retracción económica.