La Municipalidad de Paraná, en conjunto con la Policía, secuestró diez automóviles que funcionaban como taxis y remises a pesar de no contar con la habilitación correspondiente. El operativo se realizó entre la noche del viernes y la madrugada del sábado en la Terminal de ómnibus, en inmediaciones de la Plaza 1° de Mayo y en la salad de juegos ubicada en calle 25 de Mayo.
El secretario de Servicios Públicos, Rubén Amaya, calificó de “exitoso” el operativo realizado por inspectores municipales y policías provinciales en el que se secuestraron vehículos de alquiler ilegales que circulaban por las calles de Paraná, a la vez que adelantó que continuarán este tipo de medidas en distintos puntos de la ciudad y de manera sorpresiva.
En la noche del viernes y madrugada del sábado la Municipalidad de Paraná encaró un fuerte operativo vial en puntos denominados clave de la ciudad para detectar la circulación de taxis y remises ilegales. Un total de 27 agentes de tránsito y transporte verificaron la documentación que debían portar los choferes de los móviles de transporte público para el desarrollo de su actividad –carné de conducir, seguro del vehículo, registro en Dirección de Transporte, cuaderno habilitante y la exhibición de la oblea correspondiente–. Diez de ellos carecían de la documentación habilitante o no pudieron legitimar el tránsito por la ciudad, por lo que fueron secuestrados y remolcados por una grúa hasta el depósito municipal.
En los lugares donde se realizaron los operativos se dispusieron móviles policiales con representantes de la Jefatura Departamental de Paraná que garantizaron la seguridad de los inspectores, a la vez que se efectuaron controles en función de denuncias recibidas de que en la zona se comercializan estupefacientes.
De los procedimientos también participaron el secretario de Seguridad, Ricardo Frank, el director de Transporte, Carlos Domínguez; el director del Cuerpo de Inspectores, Rubén González; y la directora de Educación Vial, María Luisa Ramírez.
Desde el municipio se adelantó que este tipo de medidas sorpresivas se extenderán a otros puntos de la ciudad, tal como se había comprometido Sergio Varisco durante la campaña electoral, “para combatir el trabajo ilegal que de alguna manera perjudica a aquellos que lo hacen en el marco de las reglas ya establecidas en los distintos órdenes por mejorar la convivencia ciudadana”.
