Según vecinos de la localidad, las piedras que cayeron durante más de 10 minutos eran del tamaño de un huevo de ñandú y producto de las mismas resultaron dañados los techos de algunas viviendas.
Asimismo, producto del fenómeno, se produjeron caídas de ramas y árboles, como así también un corte en el suministro eléctrico.