Con la declaración de sacerdotes, este lunes continuó el juicio contra el curo Justo José Ilarraz, acusado de cometer una serie de abusos en el Seminario de Paraná.
El padre Leonardo Tovar, actualmente en Quilmes, provincia de Buenos Aires, declaró por la tarde, y tras salir del recinto dijo que perdió la noción del tiempo que estuvo declarando.
«Con él (por Hernán) empezó todo, fue a buscarme a mi casa en San Benito una noche de mucho frío y yo le dije hermano voy a ir y ahí nos sumamos con el Pepe Dumoulín que se animó y el Padre José Carlos Bendler, después salieron todas las otras víctimas».
«Uno cumplió», dijo Tobar y dirigiéndose «a todas esas víctimas que están del otro lado», expresó que entiende que no se hayan animado a hablar por miedo: «No los reprochamos, esto también es para ustedes porque se va a hacer justicia, yo sé que Ilarraz va a ser condenado y que los que lo encubrieron también. Hay muchos gurises, no tengo nombres, pero lo intuyo, es lógico, que por sus hijos, por el trabajo, por la vergüenza social no se animaron; para ustedes también esta lucha», aseveró el Padre.
Finalmente, Tovar sentenció: «Los que queremos una Iglesia distinta hoy vinimos a dar la cara». Elonce.com