Trump se impuso cómodamente en los cinco estados del noreste que votaban este martes para repartir 118 delegados republicanos: Maryland, Pensilvania, Rhode Island, Delaware y Connecticut.
«En lo que a mí me concierne, esto ya se ha acabado», dijo Trump en un acto en Nueva York, en referencia a la carrera para ser el candidato republicano en las elecciones presidenciales de noviembre.
Dos días después de que sus rivales en la contienda republicana, Ted Cruz y John Kasich, anunciaran un pacto para tratar de evitar que Trumpconsiga los delegados necesarios para asegurarse la nominación, el magnate sacó músculo en el noreste del país, una región que hasta ahora ha sido muy amable con él.
En la carrera demócrata, Clinton amplió su ventaja al imponerse en Pensilvania, Maryland, Delaware y Connecticut; mientras que su rival, el senador Bernie Sanders, venció en Rhode Island.
Clinton necesita 2.383 delegados para hacerse con la nominación demócrata y hasta ahora cuenta con más de 1.500, frente a los más de 1.200 de Sanders, cifras que no incluyen a los «superdelegados», funcionarios electos del partido que también pueden votar en la convención y que podrían cambiar su preferencia si lo desean.