Se trata de la cancha del Club Colegiales Concordia, cuyo presidente, Ramón Sosa, explicó que en el lugar «tiramos alrededor de 10 o 12 camionadas de arena para que no puedan entrar a jugar más». Esta fue la única solución que el club pudo encontrar para ponerle un fin a la problemática que generaba la gente que se acercaba los fines de semana para jugar al fútbol.
Sosa reconoció que «lamentablemente, nosotros tenemos todo abierto ahí en la cancha y no tenemos como cerrar, entonces la gente iba y entraba». Sobre esto «hice muchas denuncias y fueron muy pocas veces a sacarlos, pero después los responsables éramos nosotros los del club, que en realidad no teníamos nada que ver». También «hice una exposición policial expresando que desde el Club Colegiales no permitíamos ni dábamos permiso a este tipo de situaciones, porque andaban diciendo que alquilábamos la cancha», destacó el presidente del club pompeyano.
Esta situación se repitió hasta el pasado fin de semana, cuando la municipalidad se acercó al lugar para sacar a los involucrados. Ahora «creería que no van a entrar a jugar más» porque «los camiones tiraron arena adentro de toda la cancha», consideró Sosa a Diario Río Uruguay.