La bondad sigue presente en Paraná. Marcelo Uran de 35 años es comerciante, lleva una vida modesta y encontró una alta cantidad de dinero en el edificio en que vive. Pudo haberse quedado con la plata, pero no lo hizo.
Uran relató la experiencia. «El lunes alrededor de las 15, mientras estacionaba mi cuatriciclo en la cochera de los Altos de Ituzaingó, en San Martín al 1.600, veo una mochila en el piso al lado de una moto, la recojo y se la llevo al guardia del edificio y le pregunto si sabe de quién es el bolso».
«El guardia me dice que no lo sabe, por lo tanto nos ponemos a revisar la mochila en busca de alguna documentación, pero no encontramos nada», explicó Uran, quien es propietario de una rotisería en calle Galán, y continuó: «Mientras revisaba uno de los bolsillos, encuentro una pila de billetes de aproximadamente 1.500 pesos, y en otro encuentro 13 mil aproximadamente».
El comerciante indicó: «Al ver semejante suma de dinero, seguí revolviendo hasta que encontré un recibo de compra-venta de una moto, llamé al celular que aparecía en la boleta y contestó el dueño de la mochila».
«Era un joven de unos 25 años que vive en los Altos de Ituzaingó. Cuando le dije que baje a la cochera a buscar su mochila con el dinero no lo podía creer, no se había dado cuenta del extravío” , dijo Uran y agregó: “Me lo agradeció inmediatamente, y hasta hoy lo sigue haciendo”.
Por último, el comerciante expresó: «Me siento muy bien de haber devuelto el dinero al joven, tengo la conciencia tranquila y puedo dormir en paz».