En esas circunstancias, el hombre sacó la espoleta del elemento explosivo y arrojó la granada contra los policías. Las fuentes señalaron que el artefacto cayó en una zanjan ubicada entre los efectivos y el sospechoso y explotó.
Las esquirlas de la granada hirieron a un teniente primero, identificado como Marcelo Montenegro, que debió ser llevado al Hospital Mercante.
Luego de la explosión, los otros efectivos detuvieron al acusado, Cristian Raúl Villafañe, de 32 años, quien contaba con antecedentes penales por los delitos de «tenencia ilegal de armas de fuego y encubrimiento agravado».
Por su parte, el policía herido fue intervenido quirúrgicamente y permanecía internado estable en la unidad de terapia intensiva.
El hecho, caratulado como «tentativa de homicidio agravado y tenencia ilegal de arma de guerra y/o explosivos», quedó a cargo de la fiscal Lorena Carpovich, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 21 del Departamento Judicial San Martín.
A su vez, en el lugar trabajó personal de Explosivos en busca de otros posibles artefactos.