Liniers está de fiesta y no es para menos. Una fecha antes de que finalice el Torneo Inicial,Vélez hizo bien los deberes, derrotó a Unión y tras la derrota de Lanús se consagró campeón. Con este logro sumó su novena estrella a nivel local.
El Fortín fue un campeón que se inventó a si mismo y se quedó a fuerza de buenas labores con todos los laureles. Sus puntos fuertes fueron: Un DT como Ricardo Gareca que está en el club desde 2009 y tiene banca cuando los resultados no acompañan; varios pibes de las divisiones menores que llegaron para cubrir puestos claves y cumplieron; el destape de Facundo Ferreyra, el goleador del campeonato; y la mentalidad ganadora.
El proyecto del Tigre no conoce algo igual en la categoría de honor. Tres años completos de un DT en un banco es algo poco cotidiano en el fútbol argentino, ya que ante la crisis de resultados siempre se le apunta primero al comandante. Pero el Flaco llegó de la mano del manager Christian Bassedas y no decepcionó. Hoy solo José Romero de All Boys lo supera.
Doce triunfos, dos empates y cuatro derrotas le alcanzaron al Fortín para coronarse una semana antes de que termine la historia por el certamen doméstico. Esos 38 puntos en las 18 presentaciones fueron demasiado para cualquier contrincante que expuso sus mejores armas para tratar de llevarse la corona. Con 28 goles a favor y 12 en contra, consiguió romper redes en el arco rival y transformarse en el equipo más goleador y tener una de las vallas menos vencidas.
Además, el Chuky, que sufrió el descenso con Banfield, pero pegó el salto de calidad al desembarcar en Liniers y esquivar la estadía por la B Nacional. Dio el golpe de aptitud, le arrebató el mote de máximo artillero a Ignacio Scocco y se encamina a ser el rompe redes del certamen doméstico.
En tanto, varios pibes del club se hicieron cargo de puestos pesados y no desentonaron. A Fernando Tobio le toco quedarse con el espacio cedido por Fernado Ortiz, que emigró a Racing, y al marcador central nunca le peso la responsabilidad de ayudar a ponerle candado al arco, ahora custodiado por Sebastián Sosa, tras la ida de Marcelo Barovero a River, y la corta estadía de Germán Montoya bajo los tres palos.
Otro que tuvo que ponerse el traje de grande fue Agustín Allione, quien alternó con Iván Bella el andarivel derecho que tantas alegrías tuvo con Augusto Fernández. Mientras que Francisco Cerro, despuntó en el lugar vacante que dejó Héctor Canteros. Pero además están: Gino Peruzzi, Marinao Bíttolo, Federico Freire, Brian Ferreira, Emanuel Olivera, Leandro Desábato, Ezequiel Rescaldani y demás. Vélez es una verdadera fábrica interminable de sacar futuras promesas.
La mentalidad ganadora es otro de los puntos clave de este equipo. Pese a estar lejos de Newell´s, que con una derrota es el equipo que menos perdió, el Fortín se levantó luego de cada caída inesperada. La última fue en la 16ª fecha ante Boca, donde debió sacar la chapa de candidato a relucir y se levantó para quedarse con el campeonato.
Vélez es sin lugar a dudas un verdadero y merecido campeón. Con un proyecto lleno de alegrías y continuidad, los equipos grandes, lejos de la pelea y este elenco, que se transformó en un verdadero Fortín que tiene varias razones para ser el dueño de la corona. Y poder gritar campeón.
EL GRAFICO