Secretaria de Nico Repetto en Sábado Bus y de Diego Maradona en La Noche del 10, cine, teatro, campañas gráficas para la Argentina y el exterior… Verónica Perdomo disfrutaba de una carrera artística en crecimiento cuando se subió a un avión para volver de Santiago de Chile a Buenos Aires -el 1 de julio de 2009- tuvo un ACV y su vida cambió para siempre.
En el Fleni de Escobar debió reeducar su cuerpo, aprenderlo todo de nuevo. El derrame fue en el hemisferio izquierdo, afectando el habla y la memoria, pero no solo transitó un arduo camino para que sus cuerdas vocales emitieran los sonidos adecuados, y su cabeza entendiera qué significaban las palabras, logrando armar oraciones con ellas. Fue mucho más que eso.
En su visita al programa PH, Podemos Hablar el sábado pasado, Perdomo contó que también tuvo que redescubrir, conocer y volver a sentir su sexualidad.
Sin vueltas, Andy Kusnetzoff, el conductor del ciclo, le preguntó si había tenido sexo mientras estaba internada en el sanatorio: «Sí… No fue sexo, sexo. Pero fue otra cosa».
«Estaba con traqueotomía, en silla de ruedas. Muy mal. Pero sí quería ver el sexo del hombre. Estaba desesperada. ¡Lo quería ver!», contó.
Además de su familia y sus amigos más cercanos, la actriz estaba acompañada en aquel momento por su ex marido y su pareja de entonces. «A mi ex marido le dije ‘me mostrás’. En realidad yo no hablaba, lo decía con señas. Él me decía ‘estás loca’. Pero mi novio me decía que sí… ¡Ay, qué vergüenza!», exclamó, entre risas. De todas formas, aclaró que «lo único que quería era verlo, nada más».
«Yo estaba en la cama y vino mi novio y me mostró y yo lo agarré como si fuera… No era para tener sexo pero él me dijo: ‘¡¿Estás loca, Verónica?!’ Yo estaba como enferma, quería ver… Capaz era como una cosa animal», recordó.
Había estado dos semanas en coma y en un principio no sabía qué le había pasado ni qué intervenciones le habían realizado: «Me miraba y decía: ‘Esto no es mío’. Tenía cicatrices cerca del sexo y me preguntaba: ‘¿Cómo? ¿Qué pasó? Yo no vi nada de todo eso. Me cortaron y no me dijeron nada’. La enfermera me explicó todo lo que yo le preguntaba con gestos, porque no hablaba por la traqueotomía».
En la entrevista con Teleshow, Perdomo contó cómo logró aceptarse a sí misma después del ACV: «Yo laburaba mucho y guardaba plata porque después el culo se me iba a caer, y ya no la iba a tener. ¿Y sabés adónde llevé esa plata? Al Fleni. Entonces, ojo con lo que deseás. Y sí, empecé a aceptarme desde el mismo día en que pensé que estaba loca. Me cuido mucho porque soy lo más importante que tengo… Soy esto. Y también me quiero mucho. Estoy muy orgullosa de la persona que era, y de la persona que soy hoy: mis amigos son los mismos desde hace mil años. Y entonces pienso: «Algo hiciste bien, Verónica…».