Cuando sólo faltaban unas décimas de segundo para que finalizara el cotejo y con su equipo arriba por un punto (88-87), Bruno Lábaque, base de Atenas de Córdoba, cometió el error de patear el balón y de esa manera hizo que su rival pasara a ganar el partido.
En la última jugada, el jugador pensó que el tiempo se había terminado y le dio un puntapié a la pelota, con lo cual el árbitro sancionó correctamente una falta técnica a favor de los formoseños, que convirtieron los dos libres y se quedaron con la victoria.
«A la cancha! Pero ya está! El error fue mío y no quiero buscar ninguna excusa! Fue un festejo porque pensé que terminó el juego! Abrazos y perdón», aseguró el basquetbolista desde su cuenta de Twitter.
Además, Lábaque confesó su error y comentó: «Gracias a todos por los tw d aliento! A los pocos q putean nuevamente mis disculpas! Repito que no fue intencional, solo pensé que había terminado».