Los activistas argentinos de Greenpeace, detenidos en aguas del Ártico ruso cuando intentaron encadenarse a una plataforma petrolífera, fueron trasladados hoy a prisión después de ser interrogados hasta altas horas de madrugada.
Según Greenpeace, entre la 1 y las 2, los casi treinta activistas de la ONG fueron trasladados a varias prisiones de Múrmansk y de otras ciudades próximas al principal puerto en el Ártico ruso.
La organización internacional reveló ayer que los activistas detenidos el pasado jueves a bordo del rompehielos de Greenpeace «Arctic Sunrise» proceden de 18 países: Argentina, Rusia, Reino Unido, Canadá, Italia, Ucrania, Nueva Zelanda, Países Bajos, Dinamarca, Australia, Brasil, República Checa, Polonia, Turquía, Dinamarca, Finlandia, Suecia y Francia.
Tras ser arrestados en aguas del Ártico, los activistas de Greenpeace han estado bajo custodia cinco días a bordo del rompehielos.
El jueves, la guardia de fronteras rusa abrió fuego de advertencia contra el «Arctic Sunrise» y luego detuvo el barco después de que varios activistas se trasladaran desde el rompehielos en lanchas neumáticas hacia la plataforma petrolífera Prirazlómnaya para encadenarse a ella en protesta contra la exploración de petróleo en el Ártico.
El gigante energético Gazprom planea comenzar la producción de petróleo en esa plataforma en el primer trimestre de 2014, lo que, según la ONG, aumenta el riesgo de que se produzca un vertido de petróleo en un área que contiene tres reservas naturales protegidas por la propia legislación rusa.