“Los subsidios ayudan pero no alcanzan. Los jóvenes necesitan trabajo y oportunidades”. Así empieza un documento firmado por el dirigente joven del PRO, Emanuel Gainza, en el que se cuestiona el plan ProgresAR, anunciado por Cristina Kirchner, y que consiste en una ayuda económica para los jóvenes que no trabajan ni estudian.
Para el macrista, “es muy bueno que el gobierno tenga iniciativas para ayudar a los jóvenes, es algo que venimos reclamando desde hace mucho tiempo. Lo que me preocupa es que en vez de procurar generar más oportunidades para que nos desarrollemos, obtengamos un empleo genuino y podamos auto-solventarnos, el plan se reduzca a aportar de manera masiva un monto que no es trascendental en relación a los costos de vida de la Argentina de hoy”, cuestionó el vicepresidente de la Juventud PRO a nivel nacional.
Para Gainza, “si los subsidios realmente resolvieran alguno de los problemas de fondo que padece nuestra sociedad, después de 10 años de constante implementación de ellos, no tendríamos un millón de jóvenes que necesiten 600 pesos por mes para poder estudiar”.
Y agregó: “Si no resolvemos el problema inflacionario que todos los días socava directamente el bolsillo de la gente, los $600 de ayuda se van licuar gradualmente en un par de meses”.
En el texto, al que tuvo acceso Página Política, el joven crista candidato a concejal en 2011, sostuvo: “Necesitamos un gobierno nacional que genere un contexto favorable a la inversión, leyes que flexibilicen la generación de empleo, que fije reglas claras y confianza para que los argentinos que quieren emprender apuesten a fortalecer nuestra economía”.
“El millón de jóvenes que no estudia ni trabaja no necesita que le den un ingreso por reconocer su situación de marginalidad, lo que pretende es poder emprender y planificar una familia”, apuntó.
“Tenemos que generar políticas públicas que nos incentiven, empujen y alienten a esforzarnos a alcanzar nuestras metas y no nos resignen a enfrentar una realidad que todos los días nos apague las ilusiones y frustre nuestras oportunidades”, añadió el abogado.
No obstante, espera que el plan ProgresAR “colabore con aquellos que menos tienen para poder afrontar mejor la inflación, y apostemos desde todas las fuerzas políticas a generar verdaderas herramientas que hagan que los jóvenes seamos forjadores de un futuro próspero y no condenados a la marginalidad permanente”.