Hubo condena en el caso del mayor cargamento de droga incautado en la historia entrerriana: Luis Emanuel Ruiz Díaz recibió una pena de diez años de prisión y el pago de una multa de 10.000 pesos; y Norberto Antonio Báez purgará una condena de siete años de cárcel y deberá pagar una multa de 5.000 pesos, por el transporte de más de seis toneladas de marihuana.
Se trata de un cargamento de 6.084 kilos de marihuana que policías provinciales descubrieron mientras realizaban un operativo de control vehicular en el cruce de las rutas 6 y 18, a unos veinte kilómetros de Villaguay, el 1 de agosto de 2015.
Como se dijo, es el mayor cargamento de droga secuestrado en la provincia y uno de los más importantes del país, con un valor en ese momento, en el lugar de destino, se estimaba en unos 60 millones de pesos. Pero si no alcanzara esto para tomar dimensión de la magnitud del cargamento, hay un dato estremecedor: de los 6 mil kilos podrían haberse obtenido dosis para de marihuana a cada habitante del país.
Ruiz Díaz y Báez recibieron la noticia en la cárcel de Concepción del Uruguay, donde se encuentran recluidos. La jueza Lilia Carnero, que realizó el juicio en forma unipersonal, rechazó las nulidades que habían planteado los defensores de ambos por presuntas irregularidades en el procedimiento en el que se halló la droga, e hizo lugar al pedido efectuado por los fiscales José Ignacio Candioti y Carlos García Escalada, parque se los condene por el delito de transporte de estupefacientes. También dispuso el decomiso del camión Mercedes Benz y del semirremolque, por considerar que es el medio del que se valieron para cometer el hecho.
ROLES. El procedimiento que terminó con el secuestro de más de seis toneladas de marihuana se dio casi de casualidad, el 1 de agosto de 2015, en un operativo de control vehicular en el cruce de las rutas 6 y 18, en Paso de la Laguna, departamento Villaguay.
La marihuana estaba oculta en el semirremolque, cubierta a los costados y arriba por bolsas con aserrín y tapada la carga con una lona. Los policías aseguran que no se veía desde el exterior ni se percibía olor. Fue con la ayuda de un can detector de narcóticos que pudieron evacuar la sospecha que alimentaba la actitud del conductor.
En un principio, los policías provinciales detectaron una serie de irregularidades que constituían infracciones a la ley nacional de tránsito, ya que el camión excedía el ancho permitido de 2,60 metros para circular e incongruencias en la documentación presentada por el conductor, Norberto Antonio Báez, y le ofrecieron que pagara una multa.
Pero la actitud del camionero generó sospechas en los policías. Báez se mostró interesado en resolver rápidamente la situación e irse del lugar y les dijo a los efectivos que no tenía el dinero suficiente para costear la multa, pero que se lo acercarían otras personas que lo acompañaban en el viaje.
También hicieron notar que quien hablaba por teléfono y hacía las gestiones por ese dinero que les permitiera continuar el viaje era el acompañante, Luis Emanuel Ruiz Díaz. Incluso, en el puesto caminero Báez contó que al otro lado de la línea había dos personas que identificó como Polaco y Paraguayo, hizo una descripción física de ellos y dijo que se conducían en un Volkswagen Bora. Pero el vehículo no fue localizado.
En el juicio, Báez incriminó a su acompañante y dijo que era quien controlaba el curso del viaje desde Misiones hasta Chivilcoy, en la provincia de Buenos Aires; e incluso afirmó que estando ya detenidos le ofreció 80.000 pesos para desincriminarlo.
En su alegato, el fiscal Candioti consideró que “Ruiz Díaz tenía un accionar importantísimo en la operación”, era quien “se comunicaba con las personas en el otro vehículo porque iba coordinando el cargamento”; y tuvo en cuenta los datos que aportó Báez al momento de atenuar su responsabilidad.
Estos elementos fueron algunos de los que tuvo en cuenta la jueza Carnero. No obstante, los fundamentos del veredicto se conocerán el 27 de julio, luego de la feria judicial.
El podio narco
El narcotráfico es el negocio más lucrativo del mundo y se sabe también que el precio de la droga varía según cada país e incrementa su valor a medida que aumentan las distancias desde los centros de producción.
En el esquema de la cadena del tráfico, la Autovía 14 sigue siendo una ruta permanente para el transporte de marihuana desde el norte argentino, principalmente hacia la provincia de Buenos Aires, y eso convierte a Entre Ríos en un lugar de tránsito constante de estupefacientes.
Como ya se dijo, los 6.084 kilos de marihuana que transportaban Báez y Ruiz Díaz constituyen el mayor cargamento de droga incautado en la historia entrerriana y la pena que recibió el último de ellos es la más alta dictada por el tribunal por un transporte de estupefacientes.
Este cargamento superó a los 3.394 kilos de marihuana que transportaba Rafael Esteban Vega y que se descubrió desde el 17 de diciembre de 2013, en un operativo de Gendarmería en el puesto caminero ubicado a la altura de Puerto Yeruá. Por ese hecho, el camionero terminó condenado a ocho años y dos meses de prisión.
En el tercer escalón del podio narco se ubica un cargamento de 1.019 kilos de marihuana que descubrió la Policía de Entre Ríos el 29 de septiembre de 2012, en un control caminero sobre la ruta provincial 28. Por el hecho, Víctor Hugo Juárez fue condenado a ocho años de prisión.