Cristiano Ronaldo tuvo una actuación descollante y anotó un hattrick en la victoria de la Juventus 3-0 ante el Atlético Madrid, que le permitió a su equipo dar vuelta la serie (había perdido 2-0 en el duelo de ida en el Wanda Metropolitano) y avanzar a los cuartos de final de la Champions League.
El portugués, de 34 años, anotó dos goles de cabeza y uno de penal. La curiosidad es que apenas había anotado un gol en la presente edición de la Liga de Campeones (en la Serie A de Italia suma 19, uno menos que el hasta ahora capo cannonieri Fabio Quagliarella). Con su brillante encuentro, CR7 se tomó una pequeña venganza: en Madrid había sido hostigado por los aficionados del Aleti. Él había respondido a las agresiones mostrando los cinco dedos, en alusión a las Champions League que consiguió (una con el Manchester United y cuatro con el Real Madrid). En Turín, volvió a convertirse en la «bestia negra» del conjunto de Diego Simeone. Y lo celebró con un polémico festejo.
En el duelo de ida, la polémica se había centrado en el Cholo, quien en el segundo gol de su equipo se había tomado los genitales de cara a la tribuna. «Significa que tenemos huevos. Muchos huevos. Ya lo hice en alguna ocasión de jugador», se había excusado Simeone, quien terminó suspendido y con la obligación de pagar una multa de 20.000 euros. Cristiano también fue excesivamente efusivo en su celebración. Ensayó su habitual festejo, saltando y poniendo sus brazos al costado del cuerpo, pero luego lo continuó subiendo y bajando los brazos y moviendo la pelvis, emulando una relación sexual, y provocando la furia de los fanáticos adversarios en las redes sociales.
Desde lo estadístico, Cristiano sigue marcando una época. Con su hattrick le igualó un récord a Lionel Messi: con ocho, las dos estrellas son los que más tripletes anotaron en la historia de la Champions. Además, CR7 es el máximo anotador del certamen más importante a nivel europeo (124). Con la camiseta de la Juventus, busca continuar escribiendo historia. El viernes se sortearán los cuartos de final de la Champions y allí conocerá su próximo rival, que deberá estar profundamente preocupado. Porque Cristiano no quiere delegar la corona de europa. Y frente al Atlético Madrid volvió a rubricarlo.