Era la penúltima fecha del campeonato y su equipo estaba último en la tabla y condenado al descenso. Pero su rival aspiraba a salvarse y para eso necesitaba ganar el partido.
El tanto de Masiello fue determinante para que Lecce terminara venciendo 2 a 0, y quedándose en la Serie A.
Pero la alegría duró poco. Una investigación comprobó el soborno al defensor, que ya se había visto involucrado en el arreglo de otros cuatro partidos.
Bari, que descendió de categoría, fue penado con un descuento de siete puntos. Lecce recibió un castigo mucho más duro: lo degradaron a la Serie C.
Masiello se quedó sin club y parece difícil que pueda volver a jugar.