Noticias - Toda la Provincia a Toda Hora

Allanaron nuevamente la Villa 351 y en el barrio Paraná V

El Grupo Especial de Operaciones de la Policía Federal Argentina comenzó ayer de tarde una serie de operativos en la Villa 351 y en el barrio Paraná V de la capital provincial. Extraoficialmente se confirmó que como resultado se logró el secuestro de una importante cantidad de marihuana y armas de fuego. 
Fuentes de la fuerza nacional explicaron que dando cumplimiento a una orden emanada desde el Juzgado de Instrucción a cargo de Leandro Ríos, la Policía Federal realizó en la tarde de este jueves una serie de allanamientos en viviendas en las mencionadas jurisdicciones de la ciudad. 
En ambas zonas se observó un importante despliegue policial como parte de los procedimientos que fueron ejecutados por el Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF). “Se solicitó apoyo a Buenos Aires y se desplazaron dos grupos de combates”, dijo en declaraciones periodísticas el comisario Jorge Mir, jefe de la Delegación Paraná de la Policía Federal Argentina. 
En cuanto a los resultados de los allanamientos –si bien no hay saldos finales ya que al cierre de esta edición todavía continuaban las tareas sumariales sobre lo incautado–, se adelantó que se secuestró una importante cantidad de marihuana, dos armas de fuego de bajo calibre y fueron detenidas varias personas. 
La información no dejó de sorprender este jueves, ya que sabido es que el viernes pasado se realizaron a través de la Policía de Entre Ríos, y bajo órdenes judiciales expresas del juez de Instrucción Mauricio Mayer, 23 allanamientos que arrojaron secuestros de armas y drogas. 
Si bien estos procedimientos ya venían siendo planificados en el trabajo conjunto entre Policía y Justicia provincial, pero se aceleraron los trámites debido a constantes enfrentamientos con armas de fuego. Se supone que los hechos de violencia tienen origen en el enfrentamiento de familias y los bandos enrolados en torno de ellas que han partido las aguas entre los habitantes del lugar. 

Violencia. Insólitamente, la violencia recrudeció luego de los allanamientos realizados el viernes 23 y el domingo 25 de mayo. Así, volvieron a escucharse disparos, y la sangre corrió nuevamente por las callejuelas internas de la Villa 351, cuyo saldo fue cuatro personas heridas de bala, entre ellas un menor de 15 años. El chico aún está internado en Terapia Intensiva del Hospital San Martín tratando de salir de una delicada situación, tras recibir un impacto de bala a la altura del cuello. 
En el lugar, la jueza de Instrucción de turno, Patricia Yedro, acompañada de fiscales y de un amplio despliegue policial, logró detener lo que, a juicio de uno de los comisarios que comandó el procedimiento, “hubiera podido terminar en una masacre si no llegábamos a tiempo”. 
Al terminar la jornada en que se conmemora en todo el país la Revolución de Mayo, se habían realizado al menos otros 15 allanamientos. 
Horas después, un nutrido grupo de vecinas de la Villa 351 se acercó a la Redacción de EL DIARIO para denunciar que en el barrio, por el momento, reinaba la tranquilidad, porque había quedado blindado por la custodia. “Pero si llegan a liberar a los que balearon al pibe, esto se arma otra vez. Además, hay gente que no la tocan, incluso nosotros le dijimos al juez que una agente de Policía se comunica con una mujer que la juega de puntera en el barrio, y dicen que le avisa cuando van a hacer los allanamientos”, denunció una vecina que fue acompañada por un grupo. 
AL MARGEN
Extrañeza.
 Había quedado la impresión de que luego de casi 40 allanamientos, poco se podría buscar en Villa 351. Por eso sorprendió ayer cuando ingresó la Policía Federal, bajo la supervisión del comisario Jorge Mir y el responsable del Grupo Especial, inspector Mendoza y nuevamente se encontró drogas y armas. 


BREVES 
Murió un hombre que había sido baleado el 1 de mayo
Después de agonizar durante un mes en el Hospital San Martín, falleció el miércoles por la noche Sergio Villalba, un hombre de 40 años que había sido baleado el 1 de mayo en el barrio Villa Mabel de Paraná. El hombre había recibido un impacto de bala en un confuso episodio, por lo que fue trasladado al nosocomio paranaense, donde estuvo internado en terapia intensiva. Tras el fallecimiento de Villalba, tomaron intervención efectivos de la División Homicidios de la Policía, quienes citaron a familiares y vecinos del hombre para que aporten datos sobre lo que pudo haber ocurrido aquella noche. Del mismo modo, recibieron las actuaciones que se habían iniciado en la Comisaría 10ª. Sin embargo, fuentes policiales admitieron a EL DIARIO que hasta el momento no manejan ningún dato sobre quién pudo haber efectuado el disparo que terminó con la vida de Villalba. 
Recuperan la
moto que le habían
robado a un cura
 
La Policía localizó y recuperó una moto de alta cilindrada que había sido robada el domingo en la parroquia de Bajada Grande y que era utilizada por el sacerdote en su tarea pastoral. La moto apareció abandonada en una plaza, después de que el cura se negara a pagar un “rescate” que le pidieron quienes la habían sustraído. “Me robaron una moto grande y aunque tiene sus años no es fácil de negociar”, admitió el sacerdote Mario Taborda, una vez conocido que su Honda Transalp 600 cc había sido recuperada. El móvil había sido sustraído en la zona de Avenida Larramendi, en momentos en que el sacerdote había salido para atender unos asuntos relacionados con la construcción de viviendas sociales a través de Cáritas. Cuando Taborda se retiró, la moto ya no estaba, y radicó la denuncia en la comisaría 11ª. Según Taborda, que se desempeña en la parroquia Inmaculado Corazón de María de Bajada Grande, unas horas después recibió un llamado telefónico de una persona que le pedía $30.000 para devolverle la moto. “No pagué el rescate porque no estoy de acuerdo con pagar para que me devuelvan algo que es mío”, explicó el cura. “Hay que tratar de no ceder a esos pedidos”, acotó. Cuando hasta el sacerdote había perdido las expectativas de recuperar la moto, recibió la noticia de que había aparecido abandonada en una plaza. Al parecer, los delincuentes intentaron incendiarla, pero el fuego no alcanzó a afectar el motovehículo.

 

Fuente: El Diario