La versión argentina de la organización libertaria Anonymous, en desacuerdo con el fallo que absolvió a todos los acusados del secuestro y desaparición de Marita Verón, escrachó a través de las redes sociales a los jueces que integran la Sala II de la Cámara Penal de Tucumán: Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascano .
El documento que circuló incluía datos personales como domicilios, teléfonos celulares y estados de sus cuentas bancarias. Sin embargo, la propia Susana Trimarco aclaró que algunas de las informaciones eran incorrectas.
Anonymous es un grupo que suele firmar acciones de protesta a lo largo de todo el mundo, en general relacionadas con ataques a portales de Internet. Aunque no se sabe quiénes son sus integrantes, en los últimos años se repitieron las protestas en favor de la libertad de expresión y la independencia de internet, como así también en contra de diversos organismos públicos de todo el mundo.
«Uno a uno caerán. Porque somos Anonymous y no olvidamos. Queremos un país libre de corrupción», dice el texto que acompaña el reclamo y que lanzó la amenaza por el fallo del tribunal tucumano. Aunque debido a su anonimato es muy complejo determinar quiénes están detrás del escrache.
En las últimas semanas, la «filial argentina» de Anonymous se expresó a favor de la ley de medios.
Luli Gollan, directora de prensa y ceremonial de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán, confirmó el escrache público. «A la mañana advertimos a la Policía porque vimos que estaban los télefenos y direcciones (de los magistrados) en todos lados».
Pese a los rumores, Gollan negó que hayan existido episodios de violencia en los domicilios de los tres jueces cuestionados. «No llamaron para avisar sobre eso», afirmó..