Un equipo de virólogos estadounidenses anunció el primer caso de cura funcional de un niño contaminado desde su nacimiento con el virus del sida (VIH), transmitido por su madre seropositiva que no había sido tratada.
No se está ante un caso de erradicación del virus sino de presencia tan débil del mismo que el sistema inmunitario del organismo está en condiciones de controlarlo sin tratamiento antiretroviral, explicaron los especialistas.
La única cura total del VIH oficialmente reconocida en el mundo es la del estadounidense Timothy Brown, llamado el paciente de Berlín.
Brown fue declarado curado tras un trasplante de médula ósea de un donante que presentaba una mutación genética rara, que impedía al virus de penetrar en las células. El trasplante estaba destinado a tratar una leucemia.
El niño, que puede actualmente controlar su infección sin tratamiento, había recibido antiretrovirales menos de 30 horas después de su nacimiento.
Este tratamiento precoz explica su cura funcional, al bloquear la formación de reservas del virus difícilmente tratables, señalaron los investigadores, que presentaron este caso ante la 20 Conferencia Anual sobre los retrovirus y las infecciones oportunistas (CROI), reunida este fin de semana en Atlanta (Georgia, Estados Unidos).
Estas células contaminadas «durmientes» relanzan la infección en la mayor parte de las personas seropostivas unas semanas después que dejan de recibir antiretrovirales.
«La realización de una terapia antiretroviral muy temprana en los recién nacidos podría permitir obtener una muy larga remisión sin antiretrovirales, al impedir la formación de estas reservas virales ocultos», subraya la doctora Deborah Persaud, del Centro de niños del hospital universitario Johns Hopkins de Baltimore (Maryland, este), autora principal de este estudio clínico.
Ello fue lo que le sucedió a este niño, apunta la especialista. Los análisis habían mostrado una disminución progresiva de la presencia viral en la sangre del recién nacido, hasta que el virus se hizo indetectable 29 días después del alumbramiento.
El niño fue tratado con antiretrovirales hasta sus 18 meses de edad, y a partir de allí los médicos dejaron de tratarlo durante 10 meses.
Los exámenes que se le realizaron luego no revelaron presencia alguna del VIH en la sangre del niño.
La desaparición de la carga viral del VIH sin tratamiento es sumamente rara, y se la ha observado sólamente en 0,5% de los adultos infectados cuyo sistema inmunitario impide la reproducción del virus y lo convierte en clínicamente indetectable, señalan los virólogos.
Según sostienen, este caso podría cambiar la práctica médica actual, al revelar el potencial de un tratamiento antiretroviral muy temprano, tras el nacimiento de niños con altos riesgos potenciales.
El primer objetivo es, señalan, la transmisión del virus de madre a hijo.
Los tratamientos antiretrovirales de la madre permiten actualmente alcanzar ese objetivo en 98% de los casos, indican.
La investigación fue financiada por los institutos nacionales de salud y por la Fundación estadounidense para la investigación en sida.
Fuente: Once