«El fútbol es así, a veces se lleva algo uno que no lo merece, por ahí Independiente mereció un poquito más», dijo tras el encuentro Agustín Orión, figura y responsable de que Boca haya rescatado un empate en su visita a Avellaneda.
Ayer el equipo «xeneize» mostró una de sus caras más deslucidas de la temporada, no solo por la poca producción ofensiva –acentuada con un hombre menos- sino por su apatía defensiva.
Desde el comienzo del partido el rival logró poner en evidencia las falencias en la última línea. Al minuto de juego, Juan Caicedo quedó mano a mano con Orión tras un pelotazo que encontró adelantado a los defensores, que retrocedieron mal dejando en soledad a los dos atacantes del «Rojo».
A los 17′ Independiente había tenido un penal a favor –errado por Montenegro- y jugaba con un hombre más por la expulsión de Cellay, luego de otro mal retroceso defensivo que obligó al lateral a derribar a Leguizamón cuando este se iba solo hacia el arco. A partir de allí fue todo del local, que pudo haber encontrado el gol mucho antes.
Durante los 90 minutos, el «Rojo» contó con 17 situaciones para anotar. Algunas fueron mal definidas por los delanteros y otras fueron tapadas por Orión, pero en todas se mostró una pasividad preocupante de la última línea «xeneize», sumada a las desatenciones en las marcas y pifias desafortunadas en algunas jugadas.
En lo que va de la temporada Boca anotó 11 goles (4 en la Copa y 7 en el Final) y recibió 14 (4 y 10) en 11 encuentros disputados. Solo no recibió tantos ante Nacional –que falló un penal- y Tigre.
Bianchi manifestó tras el empate en cero en Victoria que era bueno no recibir tantos, algo que solo pudo mantener en un partido, y cuya solidez no logró repetir en ningún otro partido. En Uruguay el arquero volvió a ser figura.
Otro dato alarmante para el entrenador son la cantidad de infracciones en los áreas que cometen sus futbolistas. En las competencias oficiales de 2013, al Xeneize le sancionaron siete penales, de los cuales cinco los cometieron Caruzzo (3) y «Chiqui» Pérez (2), los restantes corresponden a Ribair y Clemente Rodríguez. Orión atajó tres, uno fue desviado y los otros tres terminaron en gol.