Como consecuencia de los reiterados hechos de violencia que estaban ‘manchando’ al fútbol argentino en el inicio de 2013, a mediados del corriente máshabía comenzado a sonar con fuerza la posibilidad que desde la Asociación del Fútbol Argentino se prohibiera la presencia de público visitante incluso en los partidos de Primera (esta medida ya había sido adoptada hace un tiempo en el ascenso). Sin embargo, en reunión de Comité Ejecutivo se desestimó la posibilidad, aunque se tomaron medidas preventivas.
¿En qué consistía la propuesta? En sancionar a aquellos clubes cuyos hinchas produjeran desmanes dentro de un estadio: si los hechos violentos eran generados por la parcialidad local, el próximo encuentro en su casa sería a puertas cerradas y si los incidentes los provocaba la hinchada visitante, al siguiente partido en dicha condición no podrían asistir sus simpatizantes.
Y en este nuevo marco, el primer castigado fue Rosario Central. Como consecuencia de los incidentes que se produjeron en el estadio de Atlético Tucumán (los de Rosario se impusieron por 4 a 3), donde la parcialidad ‘canalla’ se enfrentó con la Policía –que terminó reprimiendo con balas de goma-; los hinchas de la ‘Academia’tendrán prohibido viajar a Mendoza a presenciar el encuentro que su equipo dispute ante Independiente Rivadavia el lunes 8 de abril desde las 17 por la jornada 28 del certamen.
Si bien cuando se decidió aplicar este nuevo sistema se estableció que el castigo sea por una jornada, el Tribunal de Disciplina aún analiza si extenderá la sanción.
