La Policía de Entre Ríos clausuró dos prostíbulos que funcionaban en la ciudad de San Salvador, a pesar de la prohibición que existe para ese tipo de locales desde fines de 2012. La finalización de las actividades de los locales nocturnos se dispuso en base a de la sanción de la Ley 10.186, por la cual se prohíbe “en el territorio de la provincia de Entre Ríos la instalación, funcionamiento, regenteo, sostenimiento, administración, explotación, promoción y publicidad bajo cualquier forma, de establecimientos o locales, cuando sus propietarios o administradores obtengan un lucro, ganancia o comisión por la explotación sexual o el ejercicio de la prostitución de terceros”.
El texto preceptúa “la inmediata clausura” de los prostíbulos que estén funcionando y se faculta “a la autoridad de aplicación a adoptar las medidas necesarias y conducentes a tales fines, y aquellas destinadas a la protección integral de las víctimas, como así también a suscribir convenios con los municipios y comunas correspondientes para el control, seguimiento y aplicación de la presente norma”. También prescribe que la autoridad de aplicación es la Policía, a través de la División de Trata de Personas, que depende de la Dirección de Investigaciones.
Precisamente el oficial actualmente a cargo de esa repartición, comisario Sergio Ceballos, fue quien confirmó a EL DIARIO la eliminación de dos sitios en infracción: uno ubicado en Avenida Colón sin número, y el otro en un camino vecinal que conduce a la ruta nacional 18, a la altura del kilómetro 208.
“Se realizaron diligencias de rigor, se notificó a las personas responsables, se colocaron las fajas y se informó a las mujeres que se encontraban en el lugar, a qué lugares pueden acudir para solicitar ayuda y asesoramiento sobre el ejercicio de sus derechos, como por ejemplo el área de Asistencia a la Víctima” explicó Ceballos, quien indicó que no se encontró a menores de edad ni hubo detenciones.
TAREAS. Días atrás, el jefe de Policía de Entre Ríos, comisario Héctor Massuh le dijo a esta Hoja que desde diciembre de 2012 se realizaron 26 cierres de prostíbulos y locales prohibidos por la ley. “Estos procedimientos fueron posibles gracias a la colaboración de los intendentes municipales que adhirieron por ordenanza a la ley, permitiendo un rápido y efectivo accionar policial”, indicó entonces el entrevistado.
“Si bien es cierto que hemos logrado un avance más que significativo, aún nos queda un importante trabajo por delante. Todavía existen prostíbulos que están funcionando en diferentes ciudades de la provincia. Inmediatamente de que se produzca la adhesión municipal, se procederá a la clausura”, añadió Massuh.
Al día de hoy, Ceballos estimó que se ha logrado concluir con las actividades de unos 30 prostíbulos, y que como parte de la labor del área a su cargo “se controla asiduamente, con la importante colaboración de las Jefaturas Departamentales, para que no vuelvan a abrir vulnerando la prohibición”.
“Quedarán aproximadamente unos 15 o 20 locales” calculó el jefe de Trata de Personas, y los ubicó geográficamente: “en Diamante, Uruguay, La Paz, Victoria y Gualeguay”.
Cuando se le preguntó si se detectó la apertura de nuevos locales u otra maniobra de quienes regentean las wiskerías para violar la normativa, Ceballos respondió que no. “No hemos constatado que vuelvan a abrir, pero además, la mayoría de las mujeres que trabajaban en esos locales eran de otras provincias. Estimamos que un 70% de ellas eran santafesinas, que una vez clausurado el vuelven a sus ciudades de origen”, con lo cual, la Policía considera que esa circunstancia y la prohibición de la ley provincial dificulta mucho la continuidad del negocio de los dueños de los burdeles.
“Además –abundó Ceballos–, está vigente en todo el país la ley de prevención y sanción de la trata de persona”. De todos modos, aclaró que “se está muy atento ante la posible apertura de cualquier local que propicie la trata”.
Al ser consultado sobre la posibilidad de que el cierre masivo de wiskherías incremente el número de personas que ofertan sexo en la vía pública, Ceballos menospreció la suposición: “No se ha dado hasta ahora esa situación. Es difícil porque son muy distintas las personas que trabajan en los prostíbulos y las que lo hacen en la calle. Provienen de distintos sectores, piensan distinto, tienen otra forma de manejarse. Las mujeres que son rescatadas de los prostíbulos saben que permanecer en la calle es muy complicado”, advirtió.
EL DATO 30
prostíbulos ya cerraron sus puertas en Entre Ríos, según las cifras de la fuerza de seguridad, y resta inhabilitar a unos 20 en los departamentos Diamante, Uruguay, La Paz, Victoria y Gualeguay.
Fuente: El Diario.