La presidenta Cristina Kirchner tomó este jueves por la tarde en Casa de Gobierno juramento a los nuevos funcionarios de su gabinete y decidió «romper la tradición» y dedicar unas palabras a los ministros salientes.
En tal sentido, despidió al hasta hoy ministro de Salud, Juan Manzur y al ahora ex jefe de Gabinete, Jorge Capitanich: los despedimos del Gabinete, por ahora
«Esa confianza en superar la adversidad es lo que nos falta a los argentinos en todas las áreas y en todos los tiempos. Me contó que le aconsejaban que no aceptara, pero Juan decidió venir porque creyó en el proyecto, porque creyó que se podían hacer las cosas», afirmó.
En cuanto a Capitanich, le advirtió: «Te van a seguir dando palos, porque lo que no perdonan es la capacidad de trabajo, la lealtad, cómo se juega uno por las ideas y convicciones».
«Yo tuve un momento de salud muy grave, cuando me operaron de la cabeza. Y ahí convoqué a Coqui. Él vino siendo gobernador de Chaco, pero vino a trabajar. Yo lo conocía del Congreso, hablando, pero ahora lo conocí trabajando», describió la Presidenta.
Luego contó: «Axel (Kicillof) me lo había adelantado, me dijo que era una bestia trabajando. Lo comprobé cuando vi cómo trabajaba, cómo se metía en cada tema, trabajaba todo el tiempo, a toda hora. Cómo a primera hora estaba frente a los trabajadores de la prensa, que antes se quejaban de que nadie les hablaba».