El operativo se preparó el viernes. La Procuración General de la provincia reunió a los policías que iban a llevar adelante las detenciones y los allanamientos para evitar cualquier error durante el procedimiento. En rigor, el titular del Ministerio Público Fiscal, Jorge García, puso al tanto a los agentes de los elementos que se debía incautar. Por disposición del titular del Juzgado de Instrucción Nº 7, Elvio Garzón, ayer se detuvo a ocho integrantes de de Miguel Waigel y Cia. SA en el marco de una investigación por una supuesta quiebra fraudulenta de la empresa. En este proceso, se sospecha, se concretó en un vaciamiento por parte de la familia que administrara el grupo.
En el mediodía de ayer, personal de la Policía trasladó a los primeros siete arrestados –a las 13 fueron llevados a la Alcadía de Tribunales primero, y a la comisaría 5ª después–, mientras que a la tarde fue apresado el octavo integrante de la sociedad buscado. Los detenidos son Artemio Waigel; su esposa, María del Carmen Schroeder; su cuñada Rosa Inés Butazzoni (viuda de Fermín Waigel); el hijo de Artemio Waigel que lleva su mismo nombre; Juan Pablo Waigel; Andrea Karina Waigel; Maricel Alejandra Waigel, y Nancy del Carmen Waigel. La escribana de Paraná, Ivana Ladner; y una contadora de Crespo –ciudad en donde se radica la firma–, fueron también objeto del procedimiento. A ambas les fueron allanados sus estudios.
La información trascendió pese a la estricta reserva que guardan los fiscales que entienden en la causa, Ignacio Luis Aramberry y Juan Francisco Ramírez Montrull. También intervino personal de la Dirección de Investigaciones y de Delitos Económicos de la Policía.
Con el correr de las horas fueron surgiendo datos sobre la investigación, pero nada en concreto. El pedido de pago de fianza fue una de las especulaciones que surgió durante todo el día. Pero por los pasos procesales en tribunales se daba por descontado que los detenidos podrían salir antes de las 24 horas del arresto.
“No sabemos nada, lo que sí es que acá en Crespo, hoy a la mañana, se montó un operativo que nunca se vio”, relató ante EL DIARIO José María Puntín, uno de los acreedores. El consultado se mostró indignado ante el caso, pero no dejó de reconocer que las detenciones “hacen bien a un montón de gente que vio morir a parientes mientras reclamaban migajas y estos delincuentes se la llevaban”, consideró.
Pasos. Las primeras medidas que se dieron en el marco del operativo fue el allanamiento de cinco escribanías en donde se procedió a incautar escrituras y títulos de propiedad. Esos procedimientos se llevaron adelante en estudios de Paraná y de Crespo. También se allanaron domicilios particulares. Fuentes judiciales especularon ante EL DIARIO que los sospechosos habrían creado sociedades en los que ellos mismos las integraban. La etapa probatoria no llevaría mucho tiempo, ya que se debería constatar si hubo o no un vaciamiento de la empresa. Toda la prueba estaría en la importante cantidad de documentación incautada, según se deslizó desde la Policía.
Uno de los abogados defensores de los detenidos, Jorge Sueldo, no estaba notificado de lo que se imputaba a sus representados cuando fue consultado por esta Hoja. Mientras la quiebra estuvo en trámite “no había delito”, pero una vez que ésta se concretó se configura como tal, explicó una fuente ligada al caso. Lo que se investiga es el manejo de más de 300 millones de pesos. La quiebra fraudulenta es un delito que remite a la sanción de la estafa, que en este caso tiene una pena máxima de seis años de prisión.
Según se dijo, se avanzó con la detención ante la posibilidad de la fuga de los sospechados. Si bien los integrantes de la sociedad estaban impedidos de salir del país, la medida quedaría sin efecto a mediados de noviembre.
En el marco de la causa por quiebra de la firma del grupo Waigel, los acreedores habían vuelto a solicitar el pedido de extensión del proceso judicial al resto de las firmas comerciales cuyos directivos son coincidentes con el directorio de la empresa madre. El síndico había presentado un informe general del estado patrimonial actual. El mismo no era demasiado alentador para los acreedores, principalmente para quienes depositaron sus ahorros o quienes compraron materiales de construcción en forma anticipada, ya que tenían el último lugar en la lista de preferencias a la hora de cobrar. La solicitud de la extensión era también a los socios y directivos de la SA y a las demás sociedades constituidas a partir de la firma madre, que es la que funcionaba bajo la titularidad de Fermín Waigel. De haberse extendido, se ampliaría el patrimonio con los bienes de otras empresas como Waigel y Cia. SRL, El Legado, Transwai y Cia., y Cementos del Paraná, entre otras relacionadas con el grupo Waigel.
Subasta
La titular del Juzgado Civil y Comercial Nº 9 que atiende en Quiebras, María Gabriela Tepsich, había decretado “la subasta, sin base, al contado y al mejor postor de los bienes muebles de propiedad de la fallida, en el estado en que se encuentran, en lotes”, entre los días 12, 13, 14 y 15 de noviembre próximo. El proceso se realizará en la sede social del Club Atlético Unión Crespo (en el predio de pileta, quincho y actividades recreativas cito en Mitre y Santa Fe). Están designados para el proceso el martillero Julio Edmundo Barbagelata, y como colaborador autorizado, el martillero Oscar Cornejo. Está previsto que los lotes sean exhibidos desde el lunes 5 al jueves 8 de noviembre en el horario de 10 a 17, en su lugar de depósito, 25 de Mayo 1.046, ex sede central de la empresa quebrada. Los interesados en participar del remate deben registrarse antes del inicio de la subasta, acreditando identidad solo mediante el documento de identidad que tengan vigente. Quienes no se hayan registrados no podrán participar de la subasta como oferentes.
1.500 son los acreedores de la firma que esperan recuperar algo de lo ahorrado durante años, dijo José María Puntín, que junto a otros vecinos hace un tiempo conformaron una asamblea de ahorristas.
Federico Malvasio- EL DIARIO