Sin la presencia de la imputada ya que no es obligatoria su asistencia, Macarena Ortiz fue condenada a prisión perpetua por el crimen de su hijo Tahiel Moussou de casi 3 años. La mujer había sido declarada culpable por un jurado popular del delito de homicidio agravado por razones de vínculo y por haber sido cometido con alevosía, en perjuicio de su hijo de dos años.
La jueza Alicia Vivían leyó la parte resolutiva de su sentencia de acuerdo al veredicto del jurado popular que encontró culpable a Macarena Ortiz del asesinato ocurrido el 2 de mayo del año pasado en un contexto de violencia intrafamiliar en una vivienda de la zona norte de Gualeguaychú.
En sus conclusiones, Vivían remarcó la cuestión del vínculo entre madre e hijo, las lesiones que presentaba la víctima, el ataque durante la noche según se acreditó por medio de la prueba y la falta de arrepentimiento de los hechos por parte de la madre en el proceso legal.
Ortiz, de 26 años, cumplía prisión preventiva en la Comisaría del Menor y la Mujer. Esa condición fue prorrogada por la jueza Vivian hasta que la sentencia quede firme.
La condena podrá ser recurrida en los próximos 10 días por el defensor oficial Pablo Ledesma y luego el Juzgado de Ejecución de Penas deberá fijar dónde se cumple la condena y las opciones serán la Unidad Penal 9 de El Potrero o la 6 de Paraná.
En la sala de Audiencia estuvo presente la abuela paterna de Tahiel, Fabiana Magallan, quien le dijo a R2820 que “era lo que yo esperaba. Estoy conforme con la Justicia”.
La abuela, conforme con el fallo. Foto: R2820
A su turno, el fiscal coordinador Lisandro Beherán que llevó adelante la investigación precisó que “la justicia aplicó lo que indicaba la ley. Esta era la única posibilidad que daba la ley para una caratula de homicidio doblemente agravado por el vínculo y alevosía”.
Recordemos que la jueza mantuvo la constitucionalidad de la ley no haciendo lugar a la presentación del defensor oficial.
Los hechos
Recordemos que Tahiel Moussou fue trasladado a primera hora del 2 de mayo de 2022 por su madre y su padrastro a la Guardia del Hospital Centenario sin vida y con signos evidentes de violencia intrafamiliar. Tras la denuncia de los profesionales ambos quedaron detenidos.
El otro presunto responsable de la muerte del menor era su padrastro, Alfredo Sebastián Ferreyra, de 38 años, quien se quitó la vida mientras estaba detenido en la Jefatura Departamental al día siguiente de la muerte de Tahiel.
El cuerpo de Tahiel según precisó la autopsia presentaba lesiones agudas, recientes y antiguas en todas partes del cuerpo y falleció asfixiado luego de que el contenido gástrico se le fuera a la parte respiratoria tras perder el conocimiento.