Una horda de entre treinta y cuarenta personas irrumpió violentamente en el Hospital San Martín en horas de la tarde de ayer, provocando destrozos en el nosocomio y temor entre quienes esperaban ser atendidos en la sala de guardia. Los violentos rompieron elementos y una persona resultó detenida.
Disipada la confusión, se supo que la patota ingresó en busca de un muchacho que se encontraba internado en el primer piso desde hacía varios días, luego de recibir un disparo de arma de fuego en la zona abdominal, en un enfrentamiento entre bandas antagónicas en el barrio conocido como Ciudad Perdida.
Según pudo reconstruir EL DIARIO, a través de la consulta de distintas fuentes, unas treinta personas irrumpieron alrededor de las 15 en la sala de guardia del Hospital San Martín y pretendieron ingresar violentamente a la habitación donde se encontraba Brian Sosa, un joven 18 de años que hace unos días fue baleado en un episodio poco claro ocurrido en el barrio Los Hornos.
“Entraron en malón, sorprendieron a todos y tanto los policías que están de guardia en forma permanente, como la seguridad interna del hospital, se vieron desbordados por la cantidad que eran”, contó un trabajador del nosocomio consultado por esta Hoja.
“Entraron a pegarle a mi hermano que estaba operado porque la bala le perforó el intestino fino y grueso. Son los mismos que hace seis meses me mataron otro hermano”, narró Miriam Sosa, hermana del joven que era blanco de las agresiones.
Del total de personas que irrumpió violentamente en el hospital, al menos diez de ellos lograron ingresar a la habitación donde se encontraba internado Sosa. Allí rompieron vidrios con elementos contundentes y se trenzaron en una pelea cuerpo a cuerpo con los familiares del joven. Ellos, incluso, aseguraron que algunos estaban armados. De resultas de la pelea, una persona que se encontraba entre los agresores resultó herida y terminó detenida. Su nombre no trascendió.
DISTINTAS VERSIONES. Una versión surgida de fuentes policiales indica que cuando arribaron los efectivos del 911 algunos de los agresores se dispersaron y otros fueron aprehendidos y demorados hasta que se restituyó la calma en el nosocomio. Según esta versión, el altercado tuvo como protagonistas a dos familias domiciliadas en el barrio Ciudad Perdida, que ya registran enfrentamientos anteriores y algunos de sus integrantes también tienen antecedentes penales.
El jefe departamental de Policía, Mario Leiva, confirmó que “dos personas se agarraron a los golpes y hubo algunas corridas dentro del hospital”.
En tanto, el procurador general, Jorge García, señaló a Análisis Digital que ordenará la detención de quienes pudieron haber provocado desmanes en el lugar público. El jefe de los fiscales dejó trascender que se revisarán las imágenes de los medios de comunicación, se tomarán testimonios entre las personas que vieron la escena y se accederá a la intervención oficial a fin de dar con los responsables de la embestida violenta al Hospital San Martín rindan cuentas ante la justicia.
Por su parte, el director del hospital, Eduardo Elías, dijo que “la policía actuó bastante rápido”, aunque admitió que “pasaron situaciones de mucha tensión y los médicos del primer piso se encerraron por temor a lo que pudiera sucederles”. El profesional explicó que “si bien la situación no pasó a mayores y solo hubo algunas roturas de vidrios, las personas que ingresaron al hospital llegaron a tocar al internado, aunque no lo lastimaron”.
En cambio, un policía que ingresó a la habitación en la que se produjo el altercado “tuvo que soportar algunos golpes”, aunque no presentaba heridas ni lesiones.
A raíz de los disturbios, se resolvió incrementar la custodia nocturna en el hospital y disponer de una custodia permanente en la puerta de la habitación donde se encuentra alojado el joven baleado.
Fin de semana agitado
Desde el Hospital San Martín advirtieron con preocupación sobre la gran cantidad de personas heridas que debieron asistir durante el fin de semana.
El jefe del Servicio de Guardia, José Carlos Cuesta, señaló a Canal Once que “se presentaron 31 personas heridas en accidentes de tránsito, de los cuales el 80% se produjeron dentro de la ciudad y esto no deja de ser alarmante, porque no hay controles de velocidad ni alcoholemia a los conductores de autos”.
En ese sentido, el médico comentó que también se produjeron dos ingresos de personas por ingesta de estupefacientes. “Cuando llegan acá es porque están descompensados, lo cual da cuenta de que no es una cifra baja”, enfatizó.
Los datos del Servicio de Emergencia del Hospital San Martín dan cuenta de que registraron 287 ingresos entre el 16 y el 18 de octubre, entre los que se cuentan 47 casos policiales y 31 por accidentes tránsito, de los cuales solamente cuatro fueron de motos; hubo dos heridos por armas de fuego y dos por arma blanca; y ocho lesionados por agresiones físicas.