En medio de las especulaciones sobre su candidatura presidencial, Roberto Lavagna sorprendió esta mañana al revelar que desde el FMI lo llamaron para coordinar una reunión, con el objetivo de que dé su visión sobre la marcha de la economía argentina.
«Hubo una primera exploración por parte del Fondo Monetario Internacional para un pedido de reunión; si prosigue, veremos«, reveló el ex ministro de Economía en declaraciones a Cadena 3. El acercamiento se produjo en el marco del arribo de una nueva misión del FMI al país.
Al ser consultado sobre su visión de la economía, Lavagna resumió: «Los resultados no fueron buenos con el gobierno actual ni con el anterior porque muestran ocho años de estancamiento absoluto en el Producto Bruto promedio. La grieta ni ayuda».
«Hay 8 millones de argentinos con problemas de empleo y capital que sigue saliendo del país. El problema de Argentina es ver cómo se moviliza su enorme masa de recursos del país: capital, recursos naturales y mano de obra», analizó el ex funcionario.
En cuanto a su posible candidatura a presidente, Lavagna, quien advirtió que solo sería candidato en un contexto de unidad opositora, señaló: «No soy tan pesimista sobre la posibilidad de lograr acuerdos, en 2002 salimos del pozo porque se lograron consensos básicos muy importantes».
«Hoy los consensos son viables y es inevitable por lo menos hacer el intento. Hay que convocar a sectores del radicalismo, del socialismo, del peronismo, y partidos provinciales. Me reuní con Lifschitz y con muchos de esos espacios mantengo diálogo», aseguró.
Además, Lavagna respondió las críticas de quienes desestiman su posible postulación: «Muchos de los que hoy hablan en política parecieran no tener un gran contacto con lo que la sociedad piensa, pero tienen derecho a opinar».
Su salida del kirchnerismo
En la misma entrevista, el ex ministro recordó cuáles fueron las circunstancias que provocaron su distanciamiento del gobierno que encabezaba Néstor Kirchner.
«Hubo varias razones: una fue la Cumbre de las Américas, donde Argentina tuvo una posición diferente a su historia, en particular el apoyo a Venezuela, y esa fue la gota que desbordó el vaso. Además se había logrado que el Congreso votara una fuerte rebaja de impuestos que luego no se cumplió«.
«El tema de las tarifas fue otro punto (de conflicto) porque había diferencias muy grandes entre lo que se pagaba en el interior y lo que se hacía en Buenos Aires. Hay que hacer ajustes, pero no tan brutales como los de ahora«, finalizó.