Entre el 19 y 30 de agosto se realizará en todo el país el Operativo Nacional de Evaluación (ONE) 2013 que, en Entre Ríos involucrará a 11.187 estudiantes del último año de la escuela secundaria.
Los operativos se llevan a cabo periódicamente en las 24 jurisdicciones del país desde el año 1993. En 2013 se cumplen 20 años de aplicación de este relevamiento proyectado por el Ministerio de Educación de la Nación. El sondeo involucrará aproximadamente a 362.000 estudiantes del último año de la educación secundaria, y la participación de unas 8.500 escuelas de todo el país.
Los estudiantes seleccionados resolverán durante cuatro días las actividades incluidas en los instrumentos de evaluación. El diagrama final de exámenes se realizó a partir de ítems o actividades elaborados sobre la base de criterios consensuados con las provincias, un proceso que se inició en 2011.
Primero se llevó adelante una prueba piloto, en 2012, y que abarcó a estudiantes de Entre Ríos, La Pampa y Tucumán.
Cuatro áreas. Ya concluida la etapa piloto y definidas las áreas sobre las cuales consultarán los censistas, se fijó que durante agosto se desarrollará el operativo en todo el país.
Así, y durante cuatro días, los estudiantes de secundaria resolverán las actividades incluidas en los instrumentos de evaluación en Matemática, Lengua, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales.
Pero no sólo habrá evaluación académica. También los encuestadores harán preguntas respecto del contexto social de las familias de los alumnos. Se trata de condiciones socioeconómicas pero que inciden en el desempeño, tanto los escolares (historia escolar de los estudiantes, recursos) como los extraescolares (nivel socio-económico y nivel educativo de las familias). En Educación entienden que unos y otros factores inciden sobre los desempeños y deben incorporarse al análisis de los resultados del aprendizaje.
La titular de Planeamiento Educativo del Consejo General de Educación (CGE), Marisa Mazza, dijo que ambos campos, el de rendimiento escolar y el de contexto social del alumno, ayudan a establecer parámetros que ayudan a entender las trayectorias escolares. “Lo que se hace es evaluar en los cuatro grandes campos del saber, y a eso se suman unas preguntas a los alumnos que dan algunos indicadores importantes sobre su nivel social, que se cruzan después con los resultados de aprendizaje”, explicó.
Los números finales, aseveró, nos aportan información para saber en qué tenemos que trabajar más, sobre cuáles temas hay que poner más esfuerzo, poder llegar a saber cuánto se aprendió, y en qué aspectos se debe estar más cerca del docente. “Los datos sirven además para mejorar las prácticas docentes”, añadió Mazza.
Cuestionarios. Durante el operativo de evaluación de agosto, los alumnos deberán responder a pruebas en cuatro áreas de conocimiento: Matemática, Lengua, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales.
Las pruebas que administrarán los evaluadores –que son docentes o estudiantes universitarios, especialmente entrenados– se desarrollan de dos tipos de ítems: unos que corresponden a la modalidad de respuesta de “opción múltiple”, y otros que requieren de “respuestas abiertas” para su resolución.
Con estos puntos o actividades se elaboran modelos o cuadernillos de pruebas para cada área de conocimiento
A nivel provincial, la Dirección General de Planeamiento Educativo del CGE ya inició el trabajo de preparación de los establecimientos que participarán del operativo de evaluación. No sólo preparan a los estudiantes y profesores para poder rendir en mejores condiciones la evaluación, sino que además explican de qué modo se hará el censo de contexto de los estudiantes.
Los denominados “cuestionarios de contexto” son cuadernillos conformados por preguntas dirigidas a los alumnos y al directivo de la escuela.
Con las respuestas que se obtengan a partir de ese relevamiento, se llega a contar con información sobre la realidad sociocultural de la población escolar y sobre diferentes aspectos de la institución (recursos disponibles, organización y prácticas institucionales, ‘clima’ organizacional, programas escolares) y del aula (práctica educativa, ‘clima’ de aula, estrategias didácticas implementadas).
Esta información, según dijeron desde Educación, permite contextualizar los resultados obtenidos por los alumnos en las pruebas de conocimiento y, por tanto, son fundamento para una mejor comprensión de los mismos. “Con base en estos datos es posible identificar diversos factores que influyen sobre el aprendizaje de los estudiantes y analizar cuáles de ellos son más relevantes para entender los resultados”, indicaron.
Además, esa información señala “caminos y orientaciones posibles para seguir profundizando. Establece el marco de posibles estudios cualitativos, orientados al conocimiento más profundo y detallado de las causas subyacentes del aprendizaje de los estudiantes en las escuelas y del efecto que tienen diversas políticas educativas”, se sostuvo oficialmente.
Resultados
Entre 2007 y 2010, el nivel de desempeño medio y alto en Entre Ríos en Matemática pasó de un 58,5% a un 72,1%; en Ciencias Sociales también hubo una mejoría, del 67,5 % al 76%; igual que en Ciencias Naturales, que pasó del 44,1% a 69,8%.
Pero en Lengua, no. Se pasó de un rendimiento medio y alto del 82,3% a un 76,7%. Los números se explican con este otro dato: entre 2007 y 2010 aumentó el porcentaje de alumnos con rendimiento bajo en Lengua, 17,8% al 23,3%.
Eso es lo que mostró el último relevamiento entre los estudiantes que finalizaron la secundaria en 2010, que desarrolló en todo el país el Ministerio de Educación de la Nación.
El rastrillaje se llevó adelante en las 24 jurisdicciones del país, se evaluaron 277.959 estudiantes, y participaron 7.308 escuelas.
A nivel país, en Lengua el rendimiento cayó del 78,8% al 73,7%. Aquí, en Entre Ríos, el descenso fue un poco más pronunciado, de 5,6 puntos, respecto al dato que se recogió a nivel nacional, 5,1 puntos.
Contra las calificaciones externas
El ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, reiteró sus críticas a las pruebas internacionales a estudiantes, y sugirió que debería de confeccionarse también “un ranking de esfuerzo”, definió. “La educación comparativa no se mide sólo en términos de rankings. No es necesario saber cuánto mal o cuánto bien nos va, porque los caminos son más generosos y más amplios”, declaró Sileoni en su discurso de apertura del XV Congreso Mundial de Educación Comparada, que se celebrará hasta el viernes en Buenos Aires.
El ministro manifestó además que “a algunos les gusta hablar de evaluación educativa como si se tratara de un mundial de fútbol”, y añadió que “no se puede hablar de calidad educativa, sin hablar primero de equidad” y propuso que se crease un “ranking de esfuerzo”.
Los dichos de Sileoni son la última embestida del ministro contra los rankings de calidad educativa, en los que Argentina no ha obtenido buenas calificaciones durante la última década.
En el último relevamiento educativo internacional, la prueba trienal del Programa Internacional para la Evaluación de Alumnos (PISA) efectuada en el 2009 (los resultados de la celebrada en el 2012 aún se desconocen), Argentina obtuvo notas desfavorables y quedó ubicada en el puesto 58 de 65 países analizados, evidenciando uno de los mayores retrocesos educativos en los últimos diez años y lejos de las notas obtenidas por México, Uruguay y Colombia, los mejores de la región.
En 2012 se realizó en el país la tercera evaluación PISA. En Entre Ríos, tomaron parte seis establecimientos educativos, cinco estatales y una privada. Se evaluaron a estudiantes de las escuelas Nº 7 Carlos Vergara, de Diamante; Nº 12 Provincia del Neuquén y N° 14 Paracao, ambas de Paraná; Secundaria Nº 10, de La Paz; Nº 12 Luis Clavarino, de Gualeguaychú; y el Instituto Privado María Ward, de Cerrito.
En todo el país, tomaron parte de la muestra 5.200 estudiantes distribuidos en 230 escuelas, quienes respondieron un cuestionario especialmente diseñado, que puso en foco el rendimiento en Matemáticas, sin descuidar Lengua y Ciencias Sociales.
Fuente: El Diario.