Hubo condena en el caso del mayor cargamento de droga que se haya juzgado en la historia del Tribunal Oral Federal de Paraná: Rafael Esteban Vega recibió la pena de ocho años y dos meses de prisión por el transporte de un cargamento de 3.394 kilos de marihuana. También se le impuso a Vega una multa de 15.000 pesos.
Vega, transportista de 42 años, se encuentra detenido desde el 17 de diciembre de 2013, cuando fue sorprendido en un puesto caminero que Gendarmería tiene sobre la Ruta Nacional 14, a la altura de Puerto Yeruá, departamento Concordia. Era el conductor y dueño del camión, además de titular de la empresa Transporte El Rafa, con domicilio en Paso de Los Libres, provincia de Corrientes. Aunque insistió en que llevaba una carga de cartones a una planta recicladora en Paraná, se presume que la droga en realidad tenía como destino algún lugar de la provincia de Buenos Aires.
El tribunal hizo lugar al planteo efectuado por el fiscal José Ignacio Candioti y, además de la condena y la multa para el transportista, ordenó el decomiso del camión y el semi-remolque en el que estaba la droga, por considerarlo “un claro instrumento del delito”.
En su alegato, Candioti dijo que “Vega no es una simple mula, no era un eslabón débil dentro de la cadena de tráfico; era dueño de un camión, llevaba un cargamento valuado en 35 millones de pesos; no se le confían 35 millones de pesos a una simple mula”, insistió el fiscal, que pidió ocho años y seis meses de prisión para el transportista.
EL CAMIÓN ROJO. El procedimiento que terminó con el secuestro de más de tres toneladas de marihuana surgió a partir de los datos que aportó una voz anónima al teléfono del escuadrón de Gendarmería de Concepción del Uruguay. Decía el informante que el voluminoso cargamento de estupefacientes era transportado en un camión Mercedes Benz de color rojo con un semi-remolque, cuya patente terminaba en 181, cubierto por unas lonas verdes y que el conductor era Rafael Esteban Vega.
Previa autorización judicial, un vehículo con tres gendarmes se lanzó a la búsqueda del camión por el corredor de la Ruta Nacional 14 y lo detectó en Curuzú Cuatiá, provincia de Corrientes, e inició un discreto seguimiento.
“Mientras venían bajando, los gendarmes pidieron la orden de requisa del camión y el juez, motivadamente, se las otorgó”, explicó el fiscal Candioti en su alegato.
Apenas habían pasado unos minutos de la medianoche del que ya era 17 de diciembre de 2013 cuando el camión llegó hasta el puesto caminero de Puerto Yeruá, pero en lugar de continuar la marcha, tomó hacia la Ruta Nacional 18, como si viniera a Paraná, en un intento por eludir el control de la fuerza de seguridad. Pero a los pocos metros se encontró con otro retén.
Los gendarmes detectaron que Vega tenía vencido el examen psicofísico que deben realizar los choferes de transporte. “Se labró la infracción y en ese tiempo llegó la orden de requisa. Se leyó (el mandato judicial), se pasó el can detector de narcóticos y éste marcó la presencia de estupefacientes en la zona media del semi-remolque”, describió el fiscal. “A simple vista se veía la envergadura del cargamento”, acotó. “Es un procedimiento incuestionable”, aseguró Candioti.
NULO, POR ACÁ Y POR ALLÁ. Por su parte, el abogado defensor, Daniel Cedro, difirió de las apreciaciones del fiscal. “La requisa fue de una regularidad aparente; los gendarmes tenían una orden para requisar el camión, pero fueron directamente al acoplado”, señaló Cedro. “La requisa del semi-remolque se realizó sin orden judicial”, acotó enseguida.
Los dichos del defensor motivaron la inmediata reacción del presidente del tribunal, Roberto López Arango, señalándole que en la orden emitida por el juez de primera instancia había una referencia al semi-remolque.
No obstante, Cedro insistió en su planteo para que se declare la nulidad de la requisa y, por ende, de todas las actuaciones posteriores.
Del mismo modo, pidió la nulidad del acto de descarga y pesaje de la droga porque, según dijo, Vega no estuvo presente. El tribunal rechazó ambos planteos.
35 millones
El narcotráfico es el negocio más lucrativo del mundo.
Así como el precio de la droga varía según cada país, también se incrementa a medida que aumentan las distancias desde los centros de producción.
El periodista Daniel Enz, en su libro Los Hijos del Narco, de reciente publicación, revela que la mayor parte de la droga que se comercializa en Entre Ríos es transportada desde los centros de producción a través del río y que Prefectura no tiene infraestructura logística ni dispone de personal suficiente para perseguir al narcotráfico. “Su operatividad en la lucha contra el narcotráfico y otro tipo de delitos conexos es nula”, aseguró el periodista.
Sin embargo, la Ruta Nacional 14 sigue siendo una vía permanente para el transporte de marihuana desde el norte argentino, principalmente hacia la provincia de Buenos Aires.
El camión que conducía Rafael Esteban Vega transportaba el que hasta hace un mes era el mayor cargamento de droga que se haya detectado en la historia de la provincia: 3.390 kilos de marihuana, distribuidos en 130 paquetes, que permitirían volcar a la calle más de 10 millones de dosis umbrales.
En el juicio, un gendarme estimó el valor de la droga entre 2.000 y 10.000 pesos por kilo, a medida que el cargamento iba bajando desde el norte hacia el sur. Tomando como referencia esa cifra, se estima que en su destino, que se presume sería la provincia de Buenos Aires, alguien perdió la friolera de 35 millones de pesos.