En total, los clubes grandes incorporaron 24 futbolistas, de los cuales 11 fueron de forma definitiva y 13 a préstamo. La inversión total fue de u$s 18,8 millones, siendo Racing el que menos gastó con 1,5 millones, pero paradójicamente el que más incorporó con siete caras nuevas, entre los que se destacan las vueltas de Lisandro López y Rodrigo De Paul a la institución de Avellaneda.
Los u$s 4,8 millones invertidos por Boca se reparte en tres futbolistas: Leonardo Jara, por quien le pagó a Estudiantes u$s 2,3 millones por el 80%, Juan Manuel Insaurralde, que arribó de Jaguares de Chiapas (México) por u$s 1 millón y el colombiano Frank Fabra, cuyo 50% le costó a la dirigencia«Xeneize» u$s 1,5 millones, quedándose su club de origen, Independiente Medellín (Colombia) con la otra parte. Osvaldo volvió a la institución en calidad de libre, mientras que Jonathan Silva llegó a préstamo sin cargo, cedido por el Sporting Lisboa (Portugal).
River incorporó hasta el momento a cuatro futbolistas: Nicolás Domingo, por u$s 600 mil (u$s 350 mil le quedaron a Banfield, su anterior club), Joaquín Arzura, quien llegó de Tigre y cuyo 60% costó u$s 1,7 millones, el uruguayo Ignacio Fernández, que arribó tras el pago de u$s 2 millones por el 70% a Gimnasia La Plata y el charrúa Iván Alonso, tan solicitado, por Marcelo Gallardo, por quien se le pagó u$s 260 mil a Nacional (Uruguay) en calidad de préstamo. En total fueron u$s 4,5 millones.
Con el sueño de reconquistar la Libertadores tras 49 años, Racing fue el grande que más caras nuevas sumó con un total de siete, aunque sólo utilizó la chequera por uno: Sergio Vittor, comprandole a Banfield el 50% del pase por u$s 1,5 millones. «Licha» López y Federico Vismara arribaron con el pase en su poder, mientras que incorporaron a préstamo sin cargo a Facundo Pereyra, del PAOK Salónica (Grecia),Miguel Barbieri, de Defensores de Belgrano, Damián Schmidt, de Instituto y Rodrigo De Paul, quien vuelve a la «Academia» por 6 meses cedido por el Valencia (España).
Independiente quiere aprovechar que los otros grandes estarán con la cabeza puesta en la Libertadores e intentará gritar campeón en el torneo local luego de 14 años. Sin embargo, la dirigencia decidió invertir por dos futbolistas con proyección y reventa como Emiliano Rigoni, proveniente de Belgrano, de quien adquirieron el 50% por u$s 1,3 millones, y el exgoleador de Godoy Cruz Leandro Fernández, comprando el 50% de su pase en u$s 1,7 millones. Además, para competir con Diego Rodríguez, incorporó a préstamo al arquero uruguayo Martín Campaña, quien llegó de Defensor Sporting, por u$s 150 mil.
Finalmente está San Lorenzo, quien luego de la exitosa era de Edgardo Bauza intentará mantenerse en los primero puestos tanto a nivel nacional, como internacional. Para ello, la dirigencia desembolsó u$s 4,5 millones, aunque sólo puso plata por el el arribo de dos de ellos: el ex-Estudiantes Ezequiel Cerutti, por quien se pagó u$s 3,5 millones por la totalidad del pase y el defensor chileno Paulo Díaz, a quien Colo Colo (Chile) liberó por u$s 1 millón a cambio del 50% de su ficha. Marcos Angeleri, de Málaga (España)y Fernando Belluschi (Cruz Azul) arribaron con el pase en su poder, mientras que Besiktas cedió al colombiano Pedro Franco a préstamo sin cargo.
El movimiento del mercado veraniego no fue tan resonante como el de otros años, pero si muy estratégico. Las instituciones más importantes de Argentina desarrollaron ingenierías financieras para poder reforzarse sin reventar las arcas de los clubes, con la obligación de mejorar la calidad del certamen criollo y mantener a nuestro fútbol en lo más alto del continente, como ocurrió en los últimos años.